Delitos sexuales en Euskadi

Un veinteañero confiesa que abusó de su hermanastra de 5 años cuando se quedaban a solas en Vitoria

De inicio, tanto la Fiscalía de Álava como la acusación particular, a cargo de Iosu Izaguirre y Aitor Sáez de Asteasu respectivamente, exigían 6 años de cárcel para el procesado. Tras parlamentar durante las últimas semanas, alcanzaron un pacto 'in extremis' con el letrado de la defensa, Eloy Yáñez.

De esta manera, y a cambio de que el investigado admitiera su responsabilidad, el acuerdo definitivo comprendió tres años de cárcel, de los que ya ha cumplido dos como reo preventivo. En esta conformidad se aplicó el atenuante de «dilaciones indebidas» (retraso excesivo de la causa) y «reconocimiento de los hechos». Y es que admitió su culpa a los primeros ertzainas que le abordaron, pero le quedaba ratificarse ante la autoridad judicial.

El pacto incluye asimismo que hasta 2029 no podrá comunicarse ni acercarse a su víctima, con la que comparte progenitora. Una vez superada su pena de cárcel, permanecerá otros siete años en libertad vigilada, que en la práctica implica una restricción de movimientos. Durante el mismo periodo tendrá vetado cualquier ocupación relacionada con menores. Y, por último, deberá abonar 10.000 euros a su hermanastra por el daño causado.

Sollozando, este joven admitió su responsabilidad ante los magistrados Jesús Poncela, Francisco García Romo y Elena Cabero. Básicamente, el fallo de conformidad refleja que hubo, al menos, tres episodios de abusos sexuales cuando se quedaban a solas en el domicilio familiar. Y que, debido a la actuación de la madre de ambos, se limitaron a tres incidentes.

Según el informe psicosocial, la niña no ha sufrido «secuelas psíquicas ni adaptativas» lo que no descarta que puedan aparecer en un futuro.

«Confiamos mucho en no volverle a ver por aquí», le espetó el presidente de la sala, Jesús Poncela, antes de cerrar el acto. El ya condenado, sólo pudo responder entre lágrimas; «gracias, lo siento mucho».