Una niña de 14 años, herida grave tras ser atropellada en Vitoria

El accidente se registró a hacia las 8.10 horas de la mañana. En ese momento las calles del barrio viven su particular hora punta con la entrada de los menores en los centro escolares. Pero la mañana se detuvo en ese momento con el sonido de un frenazo y un golpe. «He escuchado un impacto tremendo y luego el grito de la chica», confiesa José Ángel desde la floristería que regenta enfrente. «Me he asomado a la ventana y he visto a la niña ya tendida en el suelo y con un charco enorme de sangre», relata Laura Oraa, que vive en un séptimo de la misma calle del accidente. «Cada vez que tengo que cruzar con los críos paso mucho miedo», lamenta la madre, que a veces se desvía 100 metros para cruzar por otro paso de cebra con tal de evitar el punto donde se produjo el atropello.

«No me puedo quitar a la niña de la cabeza», confiesa Edurne Makazaga, otra residente. La vecina asegura que ha llamado «en infinidad de ocasiones al 010» para advertir sobre el peligro de ese cruce, un punto por donde todos los días pasan «miles de chavales» y que es peligroso por la velocidad de los coches y la baja visibilidad de los peatones en algunos de los puntos. «Ya les avisé que algún día íbamos a tener una desgracia», lamenta.

«Le ha ocurrido a esa niña de 14 años, pero podría haber sido cualquier otro vecino del barrio», apunta esta madre de dos criaturas. Una situación más alarmante teniendo en cuenta la proximidad a los centros escolares. «Ahora hay más peligro por la cantidad de niños en la zona».