Vecinos de la calle Arca: «Todo lo que suponga dar vida al centro de Vitoria es positivo»

«Dinamizar» el centro haciéndolo «atractivo», tanto para residentes como empresas, es precisamente uno de los objetivos del colectivo Ensanche XIX , que cree que la apertura de oficinas el próximo año reimpulse un núcleo urbano que tan solo en el último lustro ha perdido 35 establecimientos comerciales, según un informe reciente del Departamento de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo.

La apuesta del Ejecutivo vasco por un edificio localizado estratégicamente en la capital alavesa viene a contrarrestar también la pérdida de oficinas dedicada a trámites en la zona. «Hemos visto muchas salidas», apunta Azkarate, que se refiere a cómo a lo largo de años diferentes edificios que dejaron de tener esa utilidad. Pone como ejemplos la Caja de Ahorros Municipal –que se encontraba en la esquina entre General Álava y Dato– y las oficinas municipales de Hacienda hasta su traslado al Ayuntamiento en San Martín.

Entre esos traslados también se encuentra el de las oficinas del DNI de la calle Olaguíbel hasta Betoño en febrero de este año y hasta que se remodela la Comisaría Provincial de Policía. «Nos han ido quitando y es la primera vez en mucho tiempo que nos dan una infraestructura», comenta el empresario hotelero Iván Saldaña, gerente del Hotel Hito, a tiro de piedra de la plaza del Arca. Saldaña utiliza con gracia a una metáfora para hablar del efecto que puede tener. «Esperamos que el corazón de la ciudad bombee y sirva a los comercios cercanos».

El horario actual del Servicio de Atención a la Ciudadanía (Zuzenean), en la calle Ramiro de Maeztu, es de 8.00 a 19.30 de lunes a viernes. Si se mantiene, los comercios y la hostelería confían en que se note cierta afluencia. «Es importante que haya una rotación de gente, no solo de trabajadores», recalcan los residentes en la zona.

Sin lanzar las campanas al vuelo, los locales de restauración y tiendas especializas se suman al «bienvenido sea». En la cafetería Casablanca, fundada en 1951, han sido testigos de la evolución del centro. Tras la barra de ese nostálgico y querido local confían en que repercuta de alguna forma. «Ya era hora tras tantos años vacíos. Es un desastre la poca gente que pasa por aquí sobre todo por la noche», comenta uno de los camareros. Por su parte, en el local de una marca chocolatera que ha abierto hace tan solo dos meses apuntan a que «todo lo que suponga más clientela, bienvenido sea» en la misma línea que otros comercios.

«Todo lo que sea ocupar espacios vacíos estratégicos es importante para la zona y para la propia ciudad», sostiene Patricia García, gerente de Gasteiz On. «Todo lo que sea generar contenido es positivo y si el contenido supone pasos de gente y dar servicio a los contribuyentes será positivo para todo el entorno». Entre los empresarios de la zona también hay quienes admiten que hubieran preferido que se reformara como hotel o una residencia para mayores. En todo caso, existe una esperanza limitada para que se reactive el centro en esa conexión de la plaza con algunas de las calles más icónicas de la ciudad.