Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La pesadilla de Dori parece no terminar nunca. Hace un año que un grupo de jóvenes okupó su antiguo bar, en el barrio de Arana. Y por el momento no sabe cuándo podrá recuperarlo. «Estoy desesperada y he terminado poniendo el caso en manos de ... un abogado; es una pelea constante. Le han dicho además que no puedo tapiar la lonja porque dicen que puede que sigan viviendo dentro. Una persona me ha llamado interesándose por el negocio y claro, ¿qué le digo?», lamenta la propietaria.
No es el único local okupado en el barrio, sin embargo este tomó desde entonces una envergadura mayor al convertirse en el foco de varios «episodios conflictivos». Los vecinos confesaron que vivían «con miedo» tras sufrir casos de robos e intimidaciones. Una situación que llevó a la asociación vecinal a convocar una asamblea en la que buscar una solución.
Más de 200 personas respondieron a la llamada, entre ellos también concejales del Ayuntamiento quienes explicaron cómo trabajan los Servicios Sociales ante estos casos. Pese a que la Policía Local visita periódicamente el local–en una ocasión incluso por un incendio–, los vecinos aseguran que «últimamente la situación ha mejorado».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.