Los vascos empiezan a fumar cada vez antes, a los 14 años

Larizgoitia alertó sobre los graves riesgos para la salud que tiene el tabaquismo. «Aproximadamente el 50% de las muertes en los países desarrollado está asociada con el tabaco», tanto directa como indirectamente. Un riesgo del que también se hizo eco ayer, en el Día Mundial Sin Tabaco, la Asociación Contra el Cáncer en Álava (ACCA). «El 24,6% de los jóvenes -a nivel estatal- son fumadores semanales y el 33,2% del total fuma como mínimo una vez al mes. Son datos muy altos», advierte Naikare Díaz, responsable del área de Prevención de ACCA, sobre los resultados del estudio del Observatorio del Cáncer. Su uso aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 122%.

Y preocupan también las nuevas formas de fumar. El 22,8% de los jóvenes de entre 14 y 18 años fuman cigarrillos electrónicos. Y uno de cada tres recurre a la cachimba de manera mensual. Los datos son el fiel reflejo de una nueva tendencia que hace tiempo que se instauró en la sociedad, empujados por la creencia de que estas herramientas son menos lesivas que el tabaco tradicional. Sin embargo, Díaz es tajante: «Ambos son igualmente perjudiciales para la salud propia y de las personas de nuestro alrededor». Y ponen un dato encima de la mesa: «Una cachimba equivale al humo de 200 cigarrillos», compara, teniendo en cuenta que una sesión con pipa de agua es de más de 80 minutos y que el número de inhalaciones son mayores.

Para reducir el consumo la medida más eficaz, destacó Larizgoitia, es en su opinión «subir el precio». Aunque esta es una acción sobre la que no tiene control el Ejecutivo vasco. Sí lo tienen en cambio sobre otra línea de medidas que está poniendo en marcha para limitar la presencia de este tóxico es dificultar su consumo en determinados lugares. Es lo que se conoce como espacios sin humo. En Euskadi son ya 211 las zonas así marcadas, entre ellas playas, piscinas, parques infantiles, plazas entornos naturales o espacios deportivos.

Influencia de las redes sociales

Estas zonas, según la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, han aumentado en un 45% en el último año y se han sumado a la iniciativa 55 municipios. Son medidas que buscan que la gente apague el cigarro. Como esos 4.158 ciudadanos que el año pasado iniciaron tratamiento con Osakidetza para dejar de fumar. No obstante, son un 14,7% menos que en 2021.

Otro de los frentes es evitar que las cachimbas y los vapeadores abran la puerta al tabaco tradicional. «Se están disparando los consumos en poco tiempo gracias a la normalización en plataforma digitales», sostiene Díaz. Se refiere a los streamers o influencers. El 57% cree que «está de moda» porque «lo hacen los influencers», sostienen los jóvenes. Para un 44% de esta población 44% fumar tabaco está relacionado con parecer interesante y un 36,5% considera que facilita ligar y hacer amigos.