Los pequeños y medianos comerciantes son los que más han sufrido el parón forzoso de la actividad impuesto durante los meses de confinamiento. Y también son los que más dificultades están teniendo para relanzar sus negocios con la nueva normalidad en la pandemia del Covid- ... 19 ante la fuerte erosión de la demanda y del consumo de los hogares. De esta doble circunstancia que está acechando la supervivencia de las tiendas de proximidad dan fe los datos recabados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) en el segundo trimestre del año, que los compara con los del pasado ejercicio. Según este análisis, el sector minorista vasco ha reducido sus ventas en un 13,7% respecto a abril, mayo y junio de 2019. Si en este porcentaje se tienen en cuenta también las estaciones de servicio, destinadas al suministro de carburantes a vehículos, se llega al 15,5%.
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A tenor de estos últimos datos, «hay dos conclusiones. Una, se siguen arrastrando las pérdidas pese a las ventas de junio y la realidad es que los cierres de marzo-abril no son fáciles de superar, hay que vender mucho para poder superarlos y neutralizarlo. Y por otro lado, en el País Vasco estamos ligeramente un poco mejor que a nivel nacional según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística», señala Patricia García desde la agrupación de comerciantes Gasteiz On. Sus asociados dicen que «durante las primeras semanas de reapertura se sintieron apoyados, hubo ventas y tuvieron la sensación de que la clientela fiel apuesta por seguir yendo a comprar, pero siguen faltando esos flujos espontáneos en la calle», razona la portavoz.
patricia garcía (gasteiz on)
Dentro del comercio minorista de alimentación, el especializado en bebidas y tabaco ha mermado un 6,5% en los últimos tres meses. El índice de consumo del Eustat muestra que hemos optado por ir antes a supermercados e hipermercados, que por contra suben un 11,3% sus ventas.
Los pequeños negocios de moda textil y calzado están sufriendo las consecuencias de la pandemia de forma importante. Los datos cifran en un 32,4% la caída en la facturación. El apartado de libros y juguetes no sale mejor parado, ha bajado un 32,6%. Los bolsillos de las familias también se han vuelto conservadores en lo que atañe a muebles, electrodomésticos y equipos de telecomunicaciones. El año pasado por estas fechas compramos un 27,6% más en tiendas pequeñas.
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Los próximos meses, augura García, serán clave. «Los meses de cierre hicieron mucho daño y de hecho constatamos que ahora, en agosto, se va a abrir mas que nunca», indica en referencia a los 270 establecimientos adheridos a Gasteiz On que no se irán de vacaciones y mantendrán sus puertas abiertas. «Lo hacen porque ven que necesitan ingresos para poder sostenerse, el comerciante está haciendo lo imposible para poder mantenerse», incide García. Y es posible que algunos no resistan. «Un 20% de los comercios minoristas cerrarán de aquí a final de año», advertía recientemente Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio y de la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia (Cecobi). Lo hacía a la luz de unos datos del INE que reflejaban un incremento de las ventas de un 18% en junio en España en todo tipo de establecimientos, en especial las grandes superficies.
Es precisamente lo que reconocía el domingo en este periódico el presidente de Eroski, Agustín Markaide. «En nuestro negocio ordinario 2019 fue el mejor año de la década. En este esperamos seguir mejorando. La crisis no ha hecho gran mella. En la segunda mitad del año la previsión no es muy optimista, pero en el conjunto del ejercicio sí esperamos mejorar», valoraba.
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32,7% ha caído la facturación en tiendas de textil y calzado en el primer semestre de 2020.
Cinco meses después del inicio del estado de alarma y ante la amenaza de los rebrotes, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido comprobar cómo se aplican las medidas sanitarias en uno de los lugares más visitados por los consumidores, los supermercados. Tras revisar más de mil en España, ha concluido que la mayoría cumple, pero con excepciones.
El informe evidencia que, en líneas generales, las medidas de seguridad se llevan a cabo del modo correcto a la entrada del establecimiento, donde se suministra gel hidroalcohólico a los clientes y en el momento de pagar. Sin embargo, considera que existe espacio de mejora en cuanto a proporcionar guantes en el acceso, en disponer de medidas claras de control de aforo y en recordar a los clientes que deben mantener una distancia.
En Vitoria, la OCU reconoce que en todos los establecimientos visitados también se percibió la falta de guantes a la entrada y de gel dentro del establecimiento. En concreto, sólo se encontraron estos elementos en uno de cada cinco establecimientos.
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