El vacunódromo de Lakua cerrará tras poner 406.000 dosis

El vacunódromo recibió sus primeras 'visitas' el pasado 3 de abril, después de que se inmunizara a los mayores y al personal esencial en sus residencias, en los hospitales Txagorritxu y Santiago y en un centro foral. La llegada de nuevas vacunas hizo que se abriera la inmunización a colectivos más numerosos y eso obligó a buscar espacios grandes y bien comunicados para poder hacer frente a un proceso que requería gran agilidad y una buena organización para no echar a perder unos sueros que durante las primeras semanas llegaban a cuentagotas.

El pabellón Iradier Arena que se había usado con gran éxito en la campaña de la antigripal fue una de las primeras opciones, pero la cercanía de los frontones de Lakua al hospital Txagorritxu y el párking gratuito de su entrada inclinaron la balanza hacia las canchas. Desde abril, allí se ha trabajado sin descanso, los siete días de la semana, para llegar al otoño con una alta inmunidad de grupo. Para el 30 de septiembre está previsto que el 90% de la población vasca mayor de 12 años cuente con la pauta completa. Será el 81% del total de habitantes.

Pero ahí no acaba la campaña. A partir del 1 de octubre se seguirán inyectando dosis en San Martín, en el caso de Vitoria. En Rioja Alavesa seráen el hospital de Leza y el centro de salud de Oion y en Ayala la referencia será el centro de salud de Llodio.

Allí recibirán el suero las personas que aún no se hayan vacunado, por ejemplo quienes pasron el covid recientemente. Están a tiempo de solicitar cita. Salud ha hecho un llamamiento expreso a los miles de vascos de entre 20 y 35 años que aún no han querido pincharse.

Con el cierre de estas instalaciones también finaliza el contrato de muchos sanitarios que han reforzado los equipos de vacunación. Lo mismo ocurre con los rastreadores. La consejera Gotzone Sagardui, que ha alabado el «buen hacer de los profesionales» ha asegurado que se mantendrán las contrataciones «en función de las necesidades»