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Las Emergencias de Osakidetza siguen sin poner remedio a la falta estructural de médicos, necesarios para la red de UVIs móviles y llevar las riendas de los centros de coordinación de urgencias. La falta de facultativos que los sindicatos consideran «endémica» dentro de este servicio ... se suma el periodo de vacaciones y esto empieza a tener consecuencias «catastróficas» para la red, según define Ruth Salaberria, delegada de ESK Emergentziak.
La última incidencia ocurrió este sábado, víspera de la celebración del Ironman y en plena operación salida de verano en la UVI móvil que tiene base en el parque de bomberos de Iruña de Oca. Se quedó sin médico, con lo que su respuesta ante una emergencia vital estuvo comprometida y lo mismo ocurrió esa jornada con la ambulancia medicalizada de la vecina localidad guipuzcoana de Oñate.
Ante la falta de médicos, explica Salaberria, priorizan unas bases sobre otras. En este caso, las de Vitoria y Donostia. Se da la circunstancia de que la UVI móvil de Iruña de Oca fue la última en incorporarse a la red alavesa el pasado mes de octubre, 15 años después de que Osakidetza decidiera prescindir de la tercera ambulancia medicalizada de Álava. Las reclamaciones de pacientes, trabajadores y partidos políticos dieron su fruto y Salud aceptó recuperar ese servicio con base en Nanclares y junto a la A-1 para cubrir mejor la zona rural, en concreto el área de Salvatierra-Agurain, Zuia, Añana, Rioja Alavesa y parte de Montaña Alavesa.
No es la única incidencia relacionada con este servicio. También afecta a la coordinación de las Emergencias. En cada territorio histórico existe un centro desde donde un médico valora cada urgencia y decide qué tipo de ambulancia (básica, con enfermería o medicalizada) enviar. En lo que va de verano son ya varias las ocasiones en las que las emergencias alavesas se han coordinado desde Bizkaia por la falta de facultativo. Y ocurre también en la central guipuzcoana. La delegada de ESK Emergentziak calcula que al menos ha faltado médico en una veintena de turnos de UVIs y coordinación.
«Todo esto es fruto de una mala gestión de las Emergencias que se arrastra desde hace años y este verano es ya mucho peor que el pasado», asegura Salaberria. Los equipos se ven obligados a meter horas extra y ni aún así se cubren las vacantes. Ante la llegada de las vacaciones, los sindicatos propusieron una serie de medidas a la dirección del servicio como la de que los equipos gestionen ellos mismos los calendarios y confeccionar carteleras bimestrales para los sustitutos «pero no nos han hecho caso». «No se ha contratado suficiente personal y el déficit ahora es increíble». A su juicio, supera la veintena de médicos en toda la red.
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