Urteim compra el local del Sabadell y lo ofrecerá para ampliar el Teatro Principal

Urteim, la sociedad de Juan María Uriarte, el acaudalado empresario que adquirió uno por uno la mayoría de locales de una manzana de San Prudencio para dar forma a un proyecto comercial aún en mantillas, se ha hecho también con la propiedad del local que ocupa todavía el Banco Sabadell en esta calle, según ha podido confirmar este periódico en fuentes conocedoras de la transacción. Se trata de un local de 470 metros cuadrados -310 de ellos en planta baja y 160 en sótano- que pertenecía a una familia asentada en Madrid y que en su día albergó un comercio de solera en la ciudad, la Pastelería Alberdi. Está situado de forma estratégica. Es el único local existente entre el último adquirido por Uriarte -Viajes Guría- y el Principal, de cuyo muelle de carga le separa un tabique.

De momento, el inversor no traslada con claridad cuál será el destino del espacio. Pero fuentes cercanas a la operación apuntan que se ofrecerá al Ayuntamiento de Vitoria para que pueda ser incorporado a la ampliación del teatro. La compra de este local ya figuraba como pieza clave en las alternativas de reforma que la ingeniería Idom entregó al Departamento municipal de Cultura para el escenario de la calle San Prudencio. En concreto, barajaba ubicar en este espacio las oficinas técnicas del teatro para liberar metros cuadrados que pudieran ser dedicados a otras cuestiones culturales en el complejo escénico. El plan sugería también la adquisición de una parte de la trasera de un local comercial de General Álava -en concreto, el que ocupa el almacén de Zara- para permitir la ampliación parcial de la caja escénica. Pero ambas incorporaciones quedaron unos meses después prácticamente descartadas por la dificultad que podía tener el Ayuntamiento para hacerse con la propiedad de ambos espacios.

La privilegiada ubicación del local del Sabadell -que mantendrá la oficina hasta septiembre, cuando trasladará su actividad a la cercana sucursal de General Álava- permite a Urteim una segunda posibilidad evidente. Sumarlo a su plan comercial.

Una alternativa lógica, pero que de momento no permite extraer muchas consecuencias porque poco se conoce del uso que tendrán los locales ya en sus manos y que han sido acondicionados a lo largo de los últimos meses. Los del Taberna, Molly Malone, Dakar, Mosel, Adolfo Domínguez... miles de metros cuadrados que intenta promover entre operadores comerciales y hosteleros interesados sin que por el momento haya trascendido ninguna operación concreta.