Urtaran estudia presentar alegaciones para evitar que el tranvía cruce San Martín sin dar alternativas

La tesis que defiende el entorno del alcalde de Vitoria es que «no ha habido un contraste y un análisis exhaustivo de todas las alternativas que puede haber» para desplegar el tranvía. El ala nacionalista del Ayuntamiento señala así de nuevo al estudio informativo que el pasado viernes hizo público el Gobierno vasco. En él, se propone la conexión del tranvía desde Lovaina, con tramos por Adriano VI, Abendaño, Díaz de Olano y Teodoro Dublang antes de enfilar hacia Zabalgana. Se trata de la zona más crítica para los responsables de Movilidad en el Ayuntamiento, ya que las líneas dibujadas en el entorno de Zabalgana no han suscitado tanta polémica.

Las principales preocupaciones de Urtaran se centran en los problemas de circulación que pudieran surgir en la rotonda de Lovaina, que sería el punto de partida del nuevo ramal. El servicio de Tráfico ha pedido «más datos» sobre «la afección que provocará el tranvía en este punto». Sin embargo, coincide en que debe ser la primera estación hacia el nuevo ramal, de once paradas y una extensión de 5,8 kilómetros en total.

La «discrepancia», según señalan fuentes municipales, «viene del análisis de los técnicos de Movilidad. Queremos más información para que la decisión que se tome finalmente sea la mejor», apuntan. En este sentido, señalan que sólo el trazado elegido en el estudio informativo «se ha valorado con mayor profusión». Por otra parte, solicitan que se «estudie que el tranvía llegue hasta la entrada a Júndiz, hasta la rotonda de Lermandabide», una petición que surgió tras la publicación del informe.

El estudio informativo, que permanecerá en periodo de alegaciones hasta finales de año, recogía diferentes alternativas que, en realidad, se sustentaban en dos opciones: por un lado, atravesar Abendaño y rodear las oficinas del Ayuntamiento, que fue la escogida. Y, por otro, estirar el tramo de Adriano VI y girar hacia Pedro Asúa.

La segunda opción fue descartada por la menor demanda de viajeros que podía cubrir (9.800 usuarios al día, frente a los 11.200 del trazado escogido). En este aspecto destacaba la parada del Ayuntamiento, al que podrían acudir los ciudadanos a realizar los trámites o los funcionarios a su puesto de trabajo. La alternativa desechada también debía resolver la 'convivencia' entre el tranvía y el BEI en un tramo, en el que debían compartir carril.

Al margen de estos condicionantes, se planteaban variantes de menor calado. Pese a que Urtaran señaló en su día que este recorrido podía tener «menos afección» a San Martín, fuentes de su entorno puntualizan que no quiere entrar en una «guerra de trazados» con Lakua.

Pero el recorrido no ha sido el único foco de debate desde que se presentó el plan. Después de que los cinco grupos municipales (PNV, PSE, EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos) mostraran su preocupación a la instalación de las cocheras en Goikolarra por las consecuencias que podrían tener en el tráfico del Sur, la junta administrativa de Aretxabaleta mostró ayer su «total rechazo» a su construcción. El Gobierno vasco ya mostró el viernes su disposición a cambiar su ubicación. La segunda opción mejor valorada es Betoño, junto a los campos de fútbol que pretendió en su día el Alavés.