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En Álava hay 55 personas que viven en la calle. Un problema que tiene una solución «compleja», afirmó ayer el diputado de Políticas Sociales, Gorka Urtaran. Es por el propio perfil de los 'sintecho', que en la mayoría de los casos arrastran problemas de adicciones, ... salud mental o un trasfondo económico para los que se necesitan una «intervención conjunta». Pero también reconoció que la Administración foral arrastra «un debe» a la hora de cubrir esta carencia y que no será sencillo subsanar en el presente ejercicio. Y es que, de momento, la prórroga presupuestaria ha dejado en el aire la creación de ocho plazas en centros de atención diurna y catorce más de tipo residencial para la exclusión social de alta intensidad.
Se trata de personas que duermen en cajeros, en lonjas o incluso en fábricas. «Cada día sube más la cifra de 'sintecho' y algunos colectivos que trabajan con ellos ya calculan que habrá alrededor de un centenar», alertó en el pleno Ana Salazar, juntera del PP, quien cargó sobre la Diputación parte de la culpa por no haber cumplido desde 2016 -hace ocho años- con el denominado 'decreto de cartera', que sirvió para el reparto ordenado de competencias sociales entre las instituciones públicas.
Urtaran explicó que uno de los proyectos que pronto verá la luz es 'housing first', que permitirá que cuatro personas vivan en dos pisos para tratar de encauzar su proyecto de vida con el asesoramiento de los servicios sociales. Este programa se suma a la iniciativa Oinez, que ha atendido a 374 usuarios en la zona rural, o Besarkada Etxea. «Hay que analizar caso por caso porque no todos son iguales. Existen personas que pueden ser acogidas en centros de enfermedad mental o para mujeres víctimas de la violencia machista», subrayó el diputado.
Esta no fue la única cuestión sobre la que se le preguntó a Urtaran en el pleno. También habló acerca del envejecimiento del colectivo de personas con discapacidad intelectual. Según los cálculos de la Administración foral hay 3.658 afectados, cuya esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas. De ahí que se vaya a abrir un centro de investigación en Salburua.
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