Urkullu reivindica a Artium como ejemplo de simbiosis público-privada

«La cultura es un bien común y es un espacio para la colaboración», dijo el lehendakari, que aprovechó para reivindicar el modelo de gestión de la pinacoteca vitoriana en este encuentro que se convirtió en algo más que en la reunión anual de los miembros corporativos: la celebración del cambio de rumbo que aspira a convertirlo en el gran centro del arte contemporáneo vasco. Desde que entró en el cargo Herráez –en octubre de 2018–, esta apuesta ha ido tomando forma progresivamente tras «un año de trabajo intenso», en sus propias palabras.

Ayer se abrieron las puertas de un Artium renovado que ha ganado más de 1.700 metros para exposiciones y comunica los dos edificios del museo, el que da a la calle Francia y el trasero, conocido por albergar la biblioteca. Ese novedoso recorrido fue el que realizaron los asistentes, quienes además pudieron disfrutar de dos nuevas exposiciones: la colectiva 'Zeru bat, hamaika bide' y 'Entre la multitud, observando el arresto' de Gema Intxausti.

Acerca de ese impulso de Herráez, el lehendakari subrayó que su proyecto permite «trasladar una imagen moderna de Euskadi». A esta «nueva etapa» se refirió también el diputado general, Ramiro González, quien mostró su plena confianza con la directora e hizo hincapié en el «valor incalculable» de la colección del museo como «reflejo de la historia de nuestro país y sus cambios sociales». «Artium es un referente para analizar la historia de Euskadi», reivindicó el responsable de la Administración foral, que coincidió con el delegado del Gobierno, Jesús Loza; la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elosegi; el alcalde, Gorka Urtaran; el consejero de Cultura, Bingen Zupiria; la consejera de Empleo, Beatriz Artolazabal;la diputada de Cultura, Ana del Val; la titular foral de Hacienda, Itziar Gonzalo, la diputada de Fomento del Empleo, Cristina González; la concejala de Cultura, Estíbaliz Canto; la directora de EL CORREO en Álava, Zuriñe Ortiz de Latierro; la secretaria de la Fundación Artium, Ana Gede; el presidente de la Fundación Vital, Jon Urresti, y el responsable de la Fundación Euskaltel, Sabino San Vicente.

Tampoco la gerente de EL CORREO, María Goti, faltó a la cita, así como Maite Maqueda, directora comercial del periódico. Con las mejores galas para un museo renovado, allí se reunieron un centenar de invitados, entre los que se encontraban también personalidades del sector cultural como el comisario Xabier Arakistain; el director del Museo Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza; la galerista de Talka, Piluka Bañares; la directora del Museo de Bellas Artes de Álava, Sara González de Aspuru; el artista Iñaki Cerrajeria; la crítica de arte Miren Jaio; y la responsable de documentación de Artium, Elena Roseras. Ambas han trabajado en una de las muestras que se inaugura oficialmente mañana. El de ayer fue el aperitivo de una etapa que cuenta con colaboradores más estrechos. Todos ellos continúan «esculpiendo y tallando Artium», como señaló el diputado general antes de disfrutar de la visita.