«La universidad es la casa del conocimiento, no de la barbarie. Deben pagar penalmente por lo hecho»

El rectorado de la UPV/EHU fue de los primeros en recriminar estos «atentados a la convivencia cometidos por minorías que ni representan al alumnado de la universidad, ni alcanzan la más mínima comprensión de la institución y de sus valores éticos y académicos». Interpondrán «denuncias y exigirán responsabilidades» a los autores.

En esa línea dirigió su mensaje el diputado foral, Ramiro González. «Estamos hartos de destrozos, vandalismo y radicalidad. Los culpables deben pagar penalmente, pagar por los daños y ser expulsados de la universidad», solicitó. Para Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria, «la universidad es nuestra casa del conocimiento, no de la barbarie. Son actos puramente destructivos», indicó.

«Desacreditan cualquier reivindicación. Los encapuchados son ejemplo de la cobardía», afeó Cristina González, secretaria general del PSE alavés. Su compañera de partido y teniente de alcalde de Vitoria, Maider Etxebarria, apuntó que «no representan a la comunidad universitaria».

Por su parte, Iñaki Oyarzabal, presidente del PP alavés, y Ainhoa Domaica, líder del partido en el Consistorio vitoriano, condenaron «rotundamente» los ataques y alertaron sobre la «falta de libertad en la universidad. Los radicales campan a sus anchas». Elkarrekin Podemos evitó hacer declaraciones sobre los incidentes, mientras que EH Bildu rechazó «los daños materiales» provocados en el campus..