«Hay una unión en el cine alavés que lo hace estar presente a nivel nacional»

- En 2013 se estrena Amania con el corto 'Agur'. Entonces comentaban que Álava era un territorio por explotar cinematográficamente…

- David Blanka: La apuesta por Álava es clara. Creemos que con el sistema de ayudas en la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria hace que haya una base sólida y se atraigan más rodajes. Cada vez más productoras, directores y guionistas salen y fortalecen esa estructura tanto a nivel artístico como en la dimensión pública. El compromiso es claro.

- Agustín Delgado: Es evidente que hay un auge del cine vasco. Se ha demostrado que cuando hay una apuesta firme que no sea solo cultural, sino industrial, proliferan las pequeñas productoras y el talento no tiene que marcharse. También es evidente que cuando se quiere hacer un proyecto más grande hay que unir sinergias con otras comunidades autónomas.

- ¿Cómo de complicado fue sacar adelante 'Ane', la primera película de la productora?

- A.D.: Lo más difícil siempre es conseguir financiación. Cuando rodamos 'Ane' era difícil que hubiese una apuesta seria. Trabajábamos con los contratos que habíamos conseguido a base de años de lucha, como el contrato con ETB, TVE y Gobierno Vasco, para convencer a los bancos de que apostaran por la compañía. Se consiguió ya en pleno rodaje, pero salimos adelante.

- ¿Hubo muchas negativas anteriormente de bancos?

- A.D.: Sí, al final son directores de sucursal que valoran los riesgos y es un sector complicado.

- ¿Llega a ser rentable la productora?

- A.D.: La rentabilidad en el mundo del cine es un poco subjetiva cuando trabajas con productos sin venta como suelen ser los cortos. No debemos nada a nadie porque todos los cortos se han podido financiar. Es verdad que 'Ane' ha sido un punto de inflexión evidentemente porque está absolutamente financiada, pagada y ahora mismo tenemos ventas en plataformas como Filmin y Movistar sumado a la venta en taquilla.

- Tras los tres Goya por 'Ane. ¿Se han disparado las visualizaciones en esas plataformas?

- D.B.: El termómetro es el impacto en redes sociales y lo notamos. Hay un mayor 'feedback' por parte del público. A veces no damos a basto a responder a todo el mundo y notamos que ha servido para lanzar aún más al proyecto. Además 'Ane' es un cine de autor, muy realista, crudo, que se adapta a estas plataformas.

- A.D.: Son un gran escaparate.

- Tienen dos largometrajes entre manos, '50 picogramos' basado en el caso Contador y 'Sacamantecas'. ¿Hay fechas?

- A.D.: Es complicado hablar de fechas. Eran proyectos pequeños y medianos, y ahora mismo creemos que se puede hacer un esfuerzo para darle una mayor dimensión. Financieramente hablando del que más apoyo tenemos es 'Sacamantecas', con una coproducción cerrada con Luxemburgo. En '50 picogramos' seguramente empleemos esa estrategia en coproducción con Francia. Hablar de fechas de rodaje es complicado y precipitado, pero ojalá se pudiera rodar 'Sacamantecas' en 2022.

- ¿Hay una escena alavesa?

- D.B.: El sentimiento de unión con directores como Paul Urkijo, que tiene otro estilo, hace que consigamos una representación y esté presente no solo en el paisaje vasco, también a nivel nacional. En la última gala de los Goya se ha visto que el cine vasco se ha colado como el segundo eje neurálgico de producción audiovisual en España.