La UNED acorta distancias

Por un lado, la universidad –con la colaboración de EL CORREO– impulsa un concurso de Microrrelatos, en cuya tercera edición el primer premio es para Iñaki Vispo y la también alavesa Alicia Codés San Martín ha conseguido el segundo puesto con su pieza titulada 'Costura'. El ganador, de 54 años, que escribe «por placer, tengo poquita experiencia. Es una afición, algo totalmente amateur. De vez en cuando me presento a alguna cosa. El año pasado tuve un premio en un concurso de relatos sobre bicicletas que convocó el Ayuntamiento de Vitoria. Esta esa la segunda alegría que me dan», expone este administrativo de la capital alavesa.

La obra se titula 'In dubio pro reo', un relato «un poco reivindicativo, sobre una profesión un tanto denostada como es la prostitución. Quería plasmar la parte humana de la persona que la ejerce», apunta el autor del microrrelato, un género donde «hay que condensarlo todo en muy poquito e intentar que no sobre ni falte nada».

El título alude a «buscar el perdón o la compasión con la persona que hay detrás. Esa persona explotada encuentra a alguien que le mira a los ojos y la valora», detalla Vispo, que propone un final de esperanza. Y agrega que lo denomina «'a favor del reo', el beneficio de la duda y la presunción de inocencia de alguien que para la sociedad puede aparecer como maliciosa, pero se le concede ese beneficio».

Por otro lado, 'Basta', de Diego Pedra, es la imagen que ha ganado la segunda edición del concurso de Fotografía, impulsado por la UNED y la Sociedad Fotográfica Alavesa. El segundo galardón ha correspondido a 'Paisaje vs arquitectura', de Patricia Sánchez Oviedo, de 24 años.

Pedra, de 66, lleva tres años jubilado tras desarrollar una carrera como diseñador gráfico. Y gracias a este oficio «el buen encuadre y el impacto me salen fácil, lo que más me cuesta es dar el contenido. Pero disfruto mucho con esto». E indica que «hago muchas fotos y desecho mucho, hay que ser muy crítico contigo mismo. Las cosas te han de gustar a ti primero, se nota qué fotos son frescas, sinceras».

Pero esto no significa que no se puedan manipular, como indica este vecino de Cornellá. Disparó la cámara al inicio del confinamiento «en un descampado por el Pueblo Nuevo de Barcelona. Es un montaje: lo que es la tapia y el suelo, es tal cual. Arriba le puse el humo dentro de las nubes y añadí algún coche más de los que había».

El fotógrafo considera que en un concurso es clave «llamar la atención, algo comparable a un buen titular en un periódico. Si no suscitas el interés a la primera, ya has perdido... y la foto también ha de tener contenido, decir algo, aunque sea mínimo. Es mi forma de ser, me gusta que siempre tengan una pequeña historia», comenta Diego Pedra, que también ha sido reconocido en dos ediciones de Fotoarte, en Vitoria.

En esta ocasión, 'Basta' «era la buena, para mí. Había otra, en la que aparece un carromato lleno de botellas y otras cosas delante de la cristalera de un banco. Era de un hombre que recoge botellas, cartones, plásticos... de estos que toda la vida han hecho reciclaje«. Lo que se dice un trapero -nada que ver con lo que los más jóvenes entienden por tal-, que «me encontré y me gustó la idea. Es gente a la que me da mucha rabia que les persigan, que no les dejen coger cosas porque hay que reciclarlo todo. También lo hacen ellos, y se ganan la vida. Lo otro, no lo pagan a nadie y se beneficia alguien», razona Pedra.