La UAGA y varias juntas administrativas piden paralizar los parques fotovoltaicos de Solaria

Acompañada de Pedro Pablo Espinosa, miembro de la Junta Administrativa de Durana y José Javier Ruiz de Arkaute, presidente del concejo de Arzubiaga, los tres han procedido a la lectura de un comunicado en el que denuncian «amenazas» y «chantaje» por parte de Solaria a la hora de adquirir terrenos en las zonas rurales de Álava para poner en marcha sus centrales fotovoltaicas.

Basterra se ha referido a la implantación de las instalaciones renovables como una «amenaza de colonización y saqueo» para el territorio. «No es verdad que las centrales fotovoltaicas y eólicas proyectadas en nuestro territorio tengan como objetivo descarbonizar la energía. Se trata de añadir estas nuevas fuentes de energía a las que actualmente se consumen de origen fósil», ha afirmado.

Para la máxima responsable de la UAGA la llegada de estos proyectos «no se está planificando de forma ordenada». «La Administración está proponiendo adecuar tanto el Plan Territorial Parcial de Álava Central como el PTS de Energías Renovables para facilitar la implantación de estas megacentrales», ha advertido. Espinosa ha ahondado en esta crítica a las instituciones y ha señalado que «los pueblos de Araba nos encontramos abandonados ante un adversario que tiene infinidad de medios que no duda en poner en práctica», en referencia a esas presuntas «amenazas» y «chantajes» de Solaria.

Acompañados de representantes de los concejos de Zurbano, Arroiabe o Ullibari Ganboa, entre otros, Espinosa ha asegurado que las dos instalaciones de las afueras de Vitoria van a crear «un corredor de parcelas segregadas a lo largo de 1.100 hectáreas». A ojos de Espinosa «se hace necesario paralizar Vitoria Solar 1 y Vitoria Solar 2». El vocal de Durana ha transmitido, además, su «apoyo» a los concejos de Quintanilla de la Ribera y de Betolaza, que han rechazado ceder terrenos comunales a Solaria para hacer el parque fotovoltaico de 50 MW que pretende hacer en Ribera Baja y que adelantó este periódico.

Para paralizar todos estos proyectos, los comparecientes han anunciado la elaboración de alegaciones contra Vitoria Solar 1 y Vitoria Solar 2, que ahora mismo tramitan su ordenamiento urbanístico tras haber obtenido los primeros permisos medioambientales. Para ello se ha diseñado un modelo de alegación que están distribuyendo por Arratzua-Ubarrundia y puntos de Vitoria para sumar firmas contra las dos centrales, que según sus estimaciones ocuparían un 10,8% del suelo agrícola del municipio.

Aunque reconocen que será complicado paralizar los proyectos de Solaria, Espinosa afirma que «no vamos a dejar de luchar y de protestar ante lo que es un abuso». Frente a lo que Basterra interpreta como una serie de regulaciones «que vienen en contra del entorno rural y del sector agrario», Espinosa ha cargado contra el diputado general: «Quieren que desaparezca el mundo rural. Ramiro González siempre insiste: más suelo industrial. Como si no lo hubiera: si están ahí Gamarra y Betoño». Ruiz de Arkaute ha insistido en que «hay alternativas», entre las que se mencionan la base militar de Araca o la propia reducción del consumo energético y cree que hay posibilidades: «No hace mucho ayuntamientos navarros en la zona de Muruzabal o Adiós han echado atrás un proyecto. Es un reto importante ir contra instituciones superiores -en referencia a la Diputación- pero es posible».