Txusmi Sáez viaja desde 'Siberia' a 'Kazajistán' en clave de espionaje

Sáez ha terminado el manuscrito, cuya publicación está prevista para mayo, y tiene a sus «lectores 0» en plena labor de análisis. «Antes de entregarlo a la correctora profesional», media docena de escritores y filólogos mira con lupa la obra. En ella «hay dos líneas argumentales, que coinciden al final». Una trama temporal es actual, la de Javier Galarreta y la agente Asha Mikhailova (del FSB ruso, especializada en armamento nuclear). Ambos investigan de manera extraoficial el paradero de un núcleo de plutonio-239 y averiguan en Kazajistán que Al-Qaeda está preparando un atentado inminente en el sur de Europa.

La otra trama «tiene lugar hace diez años», en torno a las antiguas instalaciones de El Polígono, donde durante la Guerra Fría «la Unión Soviética detonó más de cuatrocientos artefactos nucleares para probar y perfeccionar su arsenal atómico». Pese a que el complejo se desmanteló tras la caída del régimen soviético, algunos comerciaron con restos de uranio y plutonio.

En la actualidad, «en España, comienzan los playoffs por el título de baloncesto, que congregan en los pabellones deportivos a decenas de miles de personas». Y una de estas canchas es el Buesa Arena, con lo que Vitoria entra hasta la cocina en la intriga. «Será un punto muy importante», avanza el autor.

Sáez señala que, si en 'Siberia' «abordaba el tema bacteriológico y el cambio climático», ahora refleja «la escalada armamentística y nuclear a la que estamos volviendo». Y describe 'Kazajistán' como una narración «con bastante acción y movimiento, que le va a encantar al que le gustó la primera. Aunque se puede leer sin conocer la anterior». Eso sí, puede que se pierda detalles como quién puede ser una individua rubia con una calavera tatuada y evidente sadismo que asoma entre las primeras páginas.

Aparte de Masha, icono de la entrega inaugural de la trilogía, Sáez retoma las ilustraciones. En este caso no las ha hecho a mano, sino «a través de fotografías y de sofware que les da aspecto de bocetos a lápiz». Ya era mucho trabajo. También lo fue dar con la modelo para la portada, «la sargento paracaidista en la reserva Evgeniya Zakusilo» (Miss Fuerzas Aerotransportadas de Rusia 2018 o Miss Turismo Crimea 2019, entre otras cosas). Parece de novela.