Txagorritxu estrenará en diciembre con dos años de retraso sus nuevas urgencias

Los mismos medios achacan los retrasos a las necesidades derivadas de la pandemia. A fin de destinar fondos a otras urgencias, se han aplazado algunas licitaciones de contratos, indican. «Confiamos en que a fin de año pueda estar abierto y en funcionamiento», aseguran. Lo cierto es que antes de que se detectaran en Vitoria los primeros contagios del covid en febrero de 2019 y Txagorritxu viviera una situación crítica, este proyecto ya había encallado debido a un problema con el edificio industrial contiguo.

Desde ahí se prevé llevar energía (electricidad, combustibles y gases no medicinales) a todo el complejo y eso supuso que Osakidetza sacara a concurso en mayo de 2019 su gestión, lo que incluye suministros y mantenimiento. El pliego hablaba de un contrato de diez años y un presupuesto de 43 millones de euros, pero se retiró ya que las leyes obligan al Gobierno vasco a realizar las compras de suministro de energía de manera centralizada. Se da la circunstancia de que los sindicatos habían iniciado movilizaciones para denunciar privatizaciones y la posible pérdida de puestos de personal de mantenimiento.

De hecho, a pesar de que ese bloque auxiliar está casi listo, aún no están activados los suministros. Desde la ola covid de enero están preparadas 12 camas de UCI ante la posibilidad de que fueran necesarias por un aumento de casos graves de coronavirus. Y en ese caso se pensaba en subcontratar con empresas eléctricas en función de necesidades, aunque de momento no ha sido necesario.

Dentro del hospital, los diferentes equipos se preguntan ahora cuándo tendrán que prepararse para uno de los mayores traslados que han vivido, ya que el nuevo edificio de servicios centrales afecta a algunos de los servicios más sensibles del HUA Txagorritxu. Los primeros en hacer la mudanza serán los de urgencias, esterilización y les seguirán las UCI.

El edificio cuenta con un muelle de carga al que podrán acceder los vehículos de transporte especial, sanitario o de los proveedores que abastecen de material de todo tipo a la OSI Araba, organización que integra los hospitales y los centros de salud de Vitoria. En esta planta se ubicarán asimismo las cocinas, los almacenes, la lencería, las salas de esterilización y la central de lavado.

Las nuevas Urgencias, por las que pasan cada año 80.000 pacientes, están a ras de calle, o sea, a cota cero (nivel menos uno sobre plano) y contarán con 20 consultas y más de 60 boxes. El primer piso (segunda planta) está reservado para la nueva unidad de cuidados intensivos (UCI) con 31 camas y la de cuidados intermedios, con otras 18. Tiene continuidad dentro de Txagorritxu, ya que está conectada a los nuevos hospitales de día y hematología.

La planta tres albergará todo el bloque materno infantil, incluidas las salas de dilatación y paritorios, una bañera, dos quirófanos, unidad de neonatos, cuatro camas para críticos y la demandada UCI pediátrica. Se fusionará con el resto de ginecología y pediatría, reubicados en el edificio central en forma de cruz. La planta cuarta será la de los quirófanos y la unidad de recuperación anestésica. Y sobre ella irán todas las instalaciones y la central de procesamiento de datos.

El edificio lo construye la unión de empresas UTE formada por Tecsa, Altuna y Uria, Murias y Olabarri y está presupuestado en 50 millones de euros. Se abrirá por fases debido a la complejidad que entraña el traslado de quirófanos y otros equipamientos sanitarios de alta sensibilidad.