Las esculturas de los dos Ruiz de Vergara, en Londres (izquierda) y en Vitoria (derecha). E. C.
Historias perdidas de Álava

Una tumba alavesa en Londres

Una bella escultura mortuoria de un caballero vitoriano, Juan Bautista Ruiz de Vergara, es el mayor atractivo del Museo de la Orden de Malta en la capital británica

Martes, 12 de diciembre 2023, 00:31

Los alaveses que se acerquen a la capital británica a disfrutar de su monumentalidad tienen otro objetivo que cumplir que no encontrarán en ninguna guía ... al uso. Visitar la tumba de un caballero vitoriano del siglo XVI que es uno de los mayores atractivos del Museo de la Orden de Malta sito en la Puerta de San Juan de Clerckenwell, en Londres.

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El cuarto de los nueve hijos de Juan Ruiz de Vergara y María Díaz de Álava se llamaba Juan Bautista Ruiz de Vergara Álava y Esquivel. En 1542 es armado caballero de la espuela dorada y en 1547 está a las órdenes del emperador Carlos V en las batallas de Mülbergh y Albis contra el duque de Sajonia y los protestantes alemanes. En el Archivo Histórico Nacional, en el Fondo de la Orden de San Juan, se conserva el expediente de pruebas para la concesión del título de caballero de la Orden de San Juan en 1553. Es nombrado también recibidor o recaudador de la orden del priorato de Castilla, con sede en Valladolid. En el año 1560 se embarca junto a Diego López de Zúñiga, conde de Nieva, que iba a América, en calidad de virrey del Perú. Allí le nombran a Juan gobernador de Atacama. Aunque las fechas son posibles los datos de esta presencia en América se confunden con la biografía de su hermano Juan. También luchó en Lepanto (1571) y murió peleando valerosamente junto a Marsella, en defensa de su galera 'Sol' contra tres galeras turcas. Fue en el Golfo de las Tres Marías, en la costa del Delta de la Camargue (1575).

Algunos cronistas lo señalan enfrentándose a los turcos junto al mismísimo Miguel de Cervantes, tanto en Lepanto como en Marsella. En una de las batallas navales más legendarias, Juan Bautista era capitán de una galera de Nápoles denominada San Jorge, en unos casos, y San Juan, en otros.

Pero no fue su impresionante historial del héroe caballeresco lo que le llevó a la posteridad y al recuerdo, sino la maravillosa talla de alabastro que de su figura esculpió el maestro Esteban Jordan (1530-1598) para una capilla de la catedral de Valladolid. Con el paso de los siglos aquella efigie mortuoria fue vendida por el Cabildo de la capital castellana al famoso comerciante inglés, Lionel Harris, que en un productivo viaje a España en 1912 se había traído, previo pago, la efigie y otras 24 obras. Fueron tiempos duros en los que la pobreza y la ruina del patrimonio artístico y religioso español animaron a muchos clérigos a ponerlo a la venta. (En este período se vendió también el retablo de Quejana, por poner un ejemplo, o monasterios enteros, llevados piedra a piedra a los Estados Unidos).

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Días antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial, Guy Francis Laking, guardian del Museo de Londres y eminente erudito compra y entrega a la orden de Malta la efigie de Ruiz de Vergara. Se deposita junto al muro norte de la cripta del siglo XII en la iglesia del Priorato de San Juan en Clerkenwell. Está muy cerca de la Puerta de San Juan donde se hallan el museo y la biblioteca de la orden.

La descripción de la escultura, que tiene 202 centímetros de largo por 69 de ancho, por parte de la investigadora inglesa Marjorie Trusted no deja lugar a la duda. Nos encontramos ante una grandiosa obra de arte, que representa lo mejor de la escultura castellana del siglo XVI. «De una calidad insuperable en Londres e Inglaterra», señala Pevner.

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«Es una figura recostada de tamaño natural. Representa a un hombre barbudo vistiendo una capa y una armadura con la cruz de la orden de san Juan en el pecho y en el hombro izquierdo del manto. Sobre la capa, probablemente había habido un manípulo tallado con una faja con borlas bordadas con símbolos de la pasión que demuestran que el portador era un caballero profeso».

«Las cuentas del rosario están entrelazadas en la mano derecha y una daga envainada en la cintura. La empuñadura de la espada apenas es visible debajo de la cadera derecha. La piedad y la destreza militar están indisolublemente combinadas», prosigue Trusted.

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La armadura es la típica en Europa entre 1575-80 y el escultor puede haber trabajado a partir de un dibujo o de un modelo. La cabeza descansa sobre dos cojines bordados. A sus pies, un león y un paje durmiente reclinado, ambos tallados en menor escala que el caballero.

La base contiene una inscripción con el nombre del caballero y adornado con el escudo de armas de la familia Ruiz de Vergara, la orden sanjuanista y el de España, aunque se realizó poco después de que la orden adquiriera la efigie, es decir ya en el siglo XX.

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Algunos expertos cuestionan que realmente ese caballero sea la representación de Juan Bautista Ruiz de Vergara y creen que se trata de otro miembro de la orden, pero hay un dato incuestionable y es el parecido físico de la escultura funeraria ahora en Londres y la de su hermano Juan que guarda la iglesia de San Pedro de Vitoria, más familiar para nosotros.

En San Pedro de Vitoria

En el segundo ochavo del presbiterio de la iglesia vitoriana de San Pedro se abre un arco ojival que cobija una bella escultura de alabastro. Es el enterramiento de los Ruiz de Vergara. El bulto mide 1,34 metros de altura por 43 centímetros. Viste indumentaria militar con elegante y detallada armadura, espada y puñal al cinto. La descripción es de la mismísima Micaela Portilla, maestra en poner palabras hermosas a lo que ven los ojos. Está fechada en 1590.

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A cambio del privilegio de poder eternizar su nombre y su figura Juan Ruiz de Vergara, fundaba una capellanía y dejaba a la iglesia cuarenta ducados al año para los sermones de la cofradía del Santísimo Sacramento, más un rico terno blanco con frontal y facistoles de brocado.

¿Pero quién es Juan Ruiz de Vergara? Era nieto de Pedro Martínez de Álava, hermano a su vez del diputado general más importante que ha tenido la provincia, Diego Martínez de Álava, al casarse el primer Ruiz de Vergara con María Díaz de Álava y Esquível. Nieto y abuelo tienen estatua en San Pedro, como la tiene el obispo Diego Álava.

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Juan Ruiz de Vergara y Álava, primogénito y heredero del mayorazgo de su padre, figura como mercader en el libro de bautismos de San Pedro pero llegó a ser también diputado general en 1585 y por lo tanto capitán de sus milicias que eran constantemente movilizadas en aquel tiempo. Vestir de militar era algo habitual para él. Además participó en el Ayuntamiento de Vitoria como diputado en 1565, 1567, 1575 y 1577, fue procurador general en 1568, segundo alcalde en el mismo año y alcalde en 1580 y 1583. Éste mismo participó en el gobierno de la provincia como Maestre de Campo, Comisario y Diputado General de Álava en los períodos 1570-1573 y 1585-88. Por su parte, Juan Rui Díaz de Vergara fue Diputado General de Álava desde 1594 hasta 1597 y Alcalde de Vitoria en 1602.

Dos juanes, dos Ruiz de Vergara, dos hermanos, dos vitorianos, dos legados unidos a través del fino alabastro, uno en Londres y otro en Vitoria, buscando transcender a su vida mortal. Dos historias perdidas del rico patrimonio alavés.

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