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Diversos rincones de Álava vivieron ayer, jueves, otra jornada de tormentas e intensas precipitaciones, tal y como había anticipado la previsión meteorológica de Euskalmet. El Departamento vasco de Seguridad también había activado, entre las 13.00 y las 21.00 horas, el aviso amarillo por ... fuertes lluvias en el interior de Euskadi. Al igual que en jornadas anteriores, se esperaban chubascos tormentosos y que podrían llegar acompañados de granizo y rachas fuertes de viento. Y éstos llegaron.
Las trombas de agua, como informaron los Bomberos de Euskadi, volvieron a «generar problemas» al anegar algunas zonas de varias localidades del territorio histórico. Es el caso, por ejemplo, de Espejo, Tobillas, Barrón, Atiega o Tuesta, cuyas calles se transformaron en ríos. En Ozaeta se rozaron los 13 litros por metro cuadrado.
Tromba de agua caída en la zona de Espejo, 24 litros en una hora.
— Arabako Foru Suhiltzaileak (@BomberosAraba) June 1, 2023
Realizamos labores de apoyo y contención de zonas anegadas pic.twitter.com/oqt8WnZpJG
En Valdegovía se rozaron prácticamente los 20 litros por metro cuadrado. Las lluvias provocaron balsas de agua en la carretera A-2625. Los vecinos de la zona sumaron fuerzas para limpiar el agua y el barro acumulado en las calles. «Estamos colaborando en tareas de limpieza y achique en la localidad de Espejo, junto con bomberos forales. Vecinos ayudando a vecinos. 100% voluntarios», informaba la Agrupación Municipal de Valdegovía de Voluntarios de Protección Civil. Los problemas se dieron también en otras localidades como Tobillas, donde la lluvia cayó también con fuerza y rozó los 23 l/m2.
#Txingorra #kazkabarra Espejon (Gaubea).@Euskalmet pic.twitter.com/6pcFYLKddw
— Onintze Salazar (@onintzesalazar) June 1, 2023
En Espejo, que ya había sufrido el lunes las consecuencias de un fuerte chubasco tormentoso, los dispositivos instalados en el municipio por la Agencia Vasca de Meteorología marcaron 24 litros por metros cuadrado. El río Omecillo volvió a desbordarse en algunos puntos de su cauce poco antes de las cuatro de la tarde. Esto generó balsas de agua y que el agua alcanzar los bajos de algunas viviendas, lonjas y almacenes. La tormenta llegó, en este caso, también acompañada de granizo.
De cara a este viernes se esperan pocos cambios, según la previsión facilitada por Euskalmet. Se mantendrá la inestabilidad, que se traducirá en intervalos nubosos y algunos chaparrones tormentosos durante la segunda mitad del día. Durante la mañana predominará la nubosidad y es menos probable que llueva. Se esperan unas temperaturas máximas de 26 grados en Vitoria y Laguardia.
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