«El triatlón ha sido mi profesión y también ha ido modelando mi vida»

- ¿Qué sensaciones le ha dejado este 'último baile' con el que se ha despedido del triatlón profesional?

- Muy buenas. Me apetecía que estas últimas carreras tuvieran cierto significado, como Pamplona, el Vihalf de Vitoria o el cierre en Zarautz. A nivel personal, son sitios donde me apetecía despedirme, hacerlo con un buen sabor de boca y disfrutar de la competición. Se ha hecho duro mantener la tensión competitiva y los entrenamientos pero ha merecido la pena.

- Lo ha compartido con su compañera Ruth Brito. ¿Ha sido más especial?

- Competir juntos y tener ese apoyo, sin duda, ha sido fundamental. Sentirla cerca, competir juntos en esas carreras y experimentar las mismas sensaciones, le ha dado un toque aún más emotivo.

- De los 30 años como profesional ¿el segundo puesto en el Ironman de Hawai de 2008 ha sido lo más especial de su carrera deportiva?

- Como resultado más significativo, seguramente sí, por el valor que supone quedar segundo en el campeonato del mundo de Ironman de Hawai, para nosotros, la prueba más importante y referente. No obstante, son 30 años y es difícil quedarse con una sola cosa. Tengo carreras y momentos que, en su día, me emocionaron y significaron mucho.

- Su palmarés es tan exitoso que parece que sus dos presencias en los Juegos Olímpicos, Sidney 2000 y Atenas 2004, pasan desapercibidas

- La cita de Sidney en la que, por primera vez, se incorporó el triatlón al programa olímpico fue para mí un momento muy importante. La cumbre de todo deportista. Y luego repetir en Atenas fue también muy especial. Los resultados no fueron buenos, con los puestos 23 y 20, respectivamente, pero fueron dos grandes experiencias.

- ¿Cuántas cosas le ha hado en lo personal este camino?

-Muchísimas. Ha sido mi profesión y lo que ha ido modelando mi vida. Gracias al triatlón conocí a Ruth, hemos formado una familia. Imagínate lo que ha supuesto este deporte para mí. He conocido a un montón de gente que me comenta que, gracias a mi trayectoria, se enganchó o les abrí la puerta para conocer esta disciplina. Es una gran satisfacción saber que he podido influir de una manera positiva en que la gente haga deporte.

- ¿Qué queda de aquel Eneko tímido e introvertido del principio?

- (Risas). En estos años ha habido un proceso de maduración. Sigo siendo una persona introvertida. Necesito mis momentos de soledad, de hacer cosas a mi aire. Pero ha habido una evolución personal desde esos inicios con 16-17 años en los que apenas abría la boca a estar más expuesto a conocer mundo y gente que te va moldeando la personalidad.

- ¿Es el momento de sincerarse con cosas que le hayan molestado en estos años?

- No sé si es momento o no de decirlas. Pero personalmente, los temas de dopaje me han afectado y dolido muchísimo. Nunca me han gustado esos comentarios porque hay gente que te vincula con ese mundillo y oyes frases como 'es que vais todos dopados', cuando no es la realidad. Entiendo la opinión popular porque se han visto cosas muy desagradables y feas en el mundo del deporte de alto rendimiento en general. No se puede generalizar en un tema tan delicado.

-Fue uno de los primeros deportistas de élite que reconoció ser vegetariano ¿también abrió camino en ese aspecto?

- Al principio, fue una decisión personal por motivos éticos. En su día fui vegetariano y desde hace unos años, soy vegano. No consumo productos tras reflexionar y comprobar que no era necesario este consumo y utilización de animales para alimentación, vestimenta y otras cosas. Mi salud siempre ha sido óptima y jamás me han faltado nutrientes. Nunca me planteé alimentarme de otra manera. Cada vez se ve de una forma más normalizada. Nunca ha sido un impedimento para mi rendimiento e incluso cabe la posibilidad de pensar que haya podido ser un factor importante en que con 46 años pueda seguir rindiendo a buen nivel y disfrutando de buena salud.