Piden 13 años a tres presas de Zaballa por agredir sexualmente a otra

La víctima denunció los hechos, ocurridos en julio de 2019. Las tres supuestas agresoras, todas con abultados currículos delictivos, fueron procesadas por una agresión sexual, un robo con violencia en grado de tentativa y un delito leve de lesiones. Al aplicar la Fiscalía la agravante de reincidencia, se enfrentan a un global de 13 años y medio entre rejas. Las defensas reclaman la absolución al entender que no hay pruebas concluyentes contra sus clientas.

El juicio arrancó el martes en la Audiencia Provincial de Álava. Ninguna de las procesadas quiso declarar. Tampoco pudo hacerlo la perjudicada. En prisión por asesinar a su hija, se quitó la vida hace menos de dos meses en una celda de la cárcel aragonesa de Zuera. «Nunca admitió su responsabilidad, lo que le generó un trauma tremendo», enfatizan fuentes judiciales.

El martes se conoció su versión. Porque se visionó la declaración judicial realizada en su momento, pocas semanas después del incidente. Ya en esa jornada inaugural, una de las encausadas -la única en libertad- recibió un apercibimiento del presidente de la sala, Jesús Poncela, por acudir tarde a la vista, lo que retrasó la agenda de aquella mañana.

Pues bien, ayer ni apareció. Tampoco respondió a las llamadas telefónicas del Palacio de Justicia. Ante este injustificado mutis, la terna de magistrados de la Audiencia Provincial de Álava ordenó a la Ertzaintza que se personara en su domicilio. En la actualidad, esta mujer reside en otra provincia vasca. Hasta allí se personó una dotación. Como en su casa no estaba, el juicio se suspendió. Esta segunda jornada se retomará a primeros de junio. Están citados ertzainas, funcionarios de prisión y personal médico. Sus declaraciones servirán para dilucidar el grado de responsabilidad de las sospechosas, incluso la posible exculpación de alguna.

Esa incógnita se despejará en unas semanas. Respecto a la tercera encausada ahora en paradero desconocido, la Audiencia emitió ayer de urgencia una orden de busca y captura. Esto significa que cuando sea localizada, todo indica que la trasladarán a Zaballa, o Martutene, hasta la celebración del juicio.