![Uno de cada tres inquilinos en Álava destina más del 40% de sus ingresos al alquiler](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/01/02/CF1NM9X1-kW8B-U2101145921672jSG-1200x840@El%20Correo.jpg)
![Uno de cada tres inquilinos en Álava destina más del 40% de sus ingresos al alquiler](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/01/02/CF1NM9X1-kW8B-U2101145921672jSG-1200x840@El%20Correo.jpg)
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El último estudio del Observatorio Vasco de la Vivienda confirma lo que se percibe de manera casi intuitiva. El mercado del alquiler en Vitoria –y en el resto del País Vasco– es muy restringido, los precios son elevados y, en consecuencia, los arrendatarios destinan una ... parte muy elevada de sus ingresos al pago de la renta. Según el informe, datado a finales del mes pasado, en Álava uno de cada tres inquilinos –o familias que vivien en este régimen– destinan más del 40% de sus ingresos a pagar la mensualidad correspondiente a su casero.
En números absolutos, en Álava se cuentan 21.001 hogares en alquiler, de los que 7.422 abonan más del 40% de sus ingresos mensuales. La realidad puede ser más dura si se tiene en cuenta que de todos ellos 3.938 familias destinan más de la mitad de lo que ingresan a este concepto. Datos contundentes cuando el Banco de España recomienda que para tener una economía saneada no es conveniente pagar por la vivienda –bien a través de una hipoteca para comprarla en propiedad o para vivir en alquiler– más del 35% de la renta.
555,7€
es el precio que paga de media el inquilino alavés, según los datos oficiales del Observatorio Vasco de la Vivienda. La renta es la más baja de los tres territorios históricos.
Los alquileres no son una opción voluntaria para los alaveses. Según la encuesta, la inmensa mayoría de los inquilinos del territorio lo son porque no tienen el dinero suficiente para comprar una casa. O, al menos, porque sus ingresos carecen de la estabilidad necesaria para hacerlo. Eso es lo que dice el 72% de los arrendatarios. Más de la mitad de ellos opinan que el esfuerzo que les supone pagar la renta mensual es 'elevado' o 'muy elevado' y casi un 8% cree que su contrato tiene una cláusula abusiva. El observatorio fija el precio medio de la renta en Álava en 555,7euros, el más bajo de los tres territorios vascos, lo que no ha impedido que uno de cada diez inquilinos reconozca que ha abonado con retraso el alquiler a su casero.
Una de cada cuatro personas alquiladas viven solas en su casa. Los inquilinos solitarios son ya el segundo colectivo con más presencia en el mercado alavés, sólo por detrás de las familias que tienen hijos.
Entre los inquilinos de los pisos del territorio se aprecian dos perfiles predominantes: familias con hijos y gente que vive sola, en ambos casos sin un bolsillo capaz de pedir una hipoteca. También hay pisos compartidos entre personas que no son familiares –como los universitarios que optan por esa alternativa–, familias monoparentales o parejas que no tienen hijos, aunque son minoría entre los arrendatarios. Cada uno de ellos lleva, de media, viviendo en este régimen durante más de catorce años, una cifra alta pero que es la más baja de Euskadi.
La satisfacción con el hecho de vivir alquilado se hunde en el conjunto de la comunidad autónoma hasta un escueto 5,1 (sobre 10) cuando se les pregunta a quienes viven en el mercado libre, fuera de viviendas sociales o de protección oficial. Y, paradójicamente, aquellos que reciben ayudas están más descontentos (4,8) que quienes no obtienen subsidios para poder pagar su renta mensual (5,8).
Cuando el Ejecutivo pregunta a los inquilinos alaveses qué es lo que menos les gusta de sus casas, hay una respuesta que se perfila como la más destacada: la renta. Los precios mensuales apenas obtienen un aprobado raspado (5,9) cuando se les pone nota. En el lado opuesto se sitúa la ubicación de las casas, a las que le ponen un notable: 8,1.
72%
de los arrendatarios viven en alquiler porque no tienen los ingresos suficientes o la estabilidad financiera necesaria para poder comprarse una casa en el territorio.
Del parque inmobiliario del territorio destaca una queja común: su estado. Los inquilinos alaveses son los que menos contentos están con las casas en las que viven. Aunque aprueban con un 6,8 las condiciones de sus pisos, los arrendatarios de aquí son los más infelices de Euskadi con sus viviendas, especialmente con la calefacción, a la que le puntúan con un 6,1.
Eso mueve a los locatarios a buscar otras opciones más allá de su casa. El 34,58% de ellos creen que el piso que les permite residir en Álava necesita una reforma y un tercio opina que deberían cambiar de casa. En ambos casos, las tasas son las más altas de Euskadi.
Entre los alquilados de Álava siguen predominando los 'españoles de origen' –los que tienen la nacionalidad por haber nacido en el Estado–, aunque los extranjeros ya ocupan un 38% de las viviendas de alquiler.
Uno de cada tres vecinos cree que el piso por el que pagan a su casero requiere una reforma y opina que debería cambiar de vivienda. Entre las quejas se sitúa en una zona destacada la mala calefacción.
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