El tráfico en el centro de Vitoria se recrudecerá desde el lunes con nuevos cortes en La Senda y Manuel Iradier

La inminente actuación se dividirá en dos procesos con la intención de minimizar sus efectos, que serán menos drásticos y duraderos que en la zona de Ramón y Cajal y Luis Heinz, según las previsiones del Ayuntamiento. No obstante, el cambio de sentido que sufrirá la calle San Antonio en el espacio entre Florida y Manuel Iradier convertirá la céntrica arteria, hoy al borde de la saturación, en una especie de embudo.

El motivo de la modificación es habilitar un acceso a los vecinos de los primeros portales de Manuel Iradier, que tendrán un fondo de saco en el cruce con San Antonio. En la segunda fase (del 31 de enero al 21 de febrero), existirá otra vía de escape en el paseo de La Senda, donde se cortará a la circulación por completo. Es decir, mientras que en las dos primeras semanas de trabajos la principal afección será la conexión entre La Senda y Manuel Iradier, el segundo proceso obligará a los que lleguen desde Florida a tomar la calle Ramón y Cajal, por la parte trasera del hotel Canciller Ayala. Lo que no cambiará en todo el proceso será el nuevo 'punto negro' en San Antonio.

No obstante, los técnicos municipales prevén que el primer tramo será menos traumático, ya que se ahorrará el tráfico que llegue precisamente desde Ramón y Cajal, hoy inhabilitado para ese sentido de la circulación. En cualquier caso, los cortes afectarán de forma directa al acceso al colegio Corazonistas, que a día de hoy ya registra embotellamientos en horas punta.

Los conductores que traten de alcanzar la calle San Antonio desde algún punto del Sur, como la Universidad, también deberán girar por Manuel Iradier para superar la zona del cambio de sentido con un rodeo. En definitiva, una manzana quedará con el tráfico restringido (excepto para los propios vecinos) y cargará de vehículos a las arterias cercanas, sobre todo en los giros e San Antonio con Iradier y Florida, que ahora se desviarán en ambos sentidos.

Los trabajos para la sustitución del colector se habían centrado hasta la fecha en las calles Ramón y Cajal y Luis Heinz, donde habían superado la fase crítica y descongestionado algo de tráfico. La próxima fase, que arrancará a finales de enero y durará unas tres semanas, consistirá en excavar el cruce entre las calles Florida e Iradier, uno de los hitos más complejos de la obra, que arrancó en septiembre y se alargará cerca de un año.