«Siempre hay sorpresas, como la abuela que pide una piragua»

- Apenas quedan 24 horas para su gran día. ¿Les siguen comiendo los nervios?

- Melchor: Después de tantos siglos... Lo que predomina es la alegría e ilusión. Como esta ciudad siempre nos ha acogido bien, tenemos la certeza de que todo irá sobre ruedas. Sólo verles las caras de felicidad a los niños y niñas, ya nos llena de energía.

- ¿Qué les parece la ciudad? ¿Podrán quedarse unas horas de turismo?

- Gaspar: La realidad es que nos encantaría tener tiempo para descubrir Vitoria y los pueblos alaveses porque tenéis unos paisajes y una gastronomía maravillosa. Pero... aunque ese sería uno de nuestros deseos, debemos continuar con nuestros camellos el recorrido para llegar a todos los lugares del mundo. Hacemos muchos kilómetros desde Oriente cargados de regalos e ilusión y no podemos saltarnos ningún reparto.

- ¿Y cómo saben que todos los txikis han sido buenos?

- Baltasar: Muy fácil. Porque somos los Reyes Magos. También sabemos que las amas, aitas y abuelos han sido buenos. No podemos olvidarnos de ellos. Habrá regalos para todos.

- ¿De verdad no han metido en sus sacos nada de carbón?

- M: De verdad. Hace años que ya no lo traemos. Tenemos a los pajes de ayudantes los 365 días del año. Ellos nos chivan si los vitorianos se portan bien. Nos consta que lo hacen.

- Y, ¿qué regalos les han pedido esta vez?

- M: Hay una abuela que nos ha dicho que quiere una piragua. Hemos tenido algún problema para meterla en el saco, pero ya lo hemos conseguido. Así que el lunes la encontrará debajo del árbol. La verdad es que cada vez tenemos más sorpresas en las cartas...

- ¿Alguna petición que les haya conmovido?

- B: Una pareja de hermanos nos han dicho que, como han recibido tantos regalos a lo largo del año, prefieren donar los juguetes a los niños desfavorecidos. Eso nos ha conmovido muchísimo.

- M: También hubo una vez que una niña, además de los regalos, nos pidió que le diéramos una vuelta en camello. Pero, claro, después de un viaje tan largo ellos tienen que descansar y reponer fuerzas para nuestra vuelta.

- ¿Los rezagados se quedarán sin los regalos más solicitados?

- G: Recogemos cartas hasta el mismo día de la Cabalgata porque, como somos magos, podemos conseguir a última hora casi todo lo que nos piden. Las consolas, puzzles, juegos de mesa y algún que otro móvil las piden en la mayoría de casas. Pero en Vitoria, además, siempre quieren muchas cosas para hacer deporte. Yo creo que es porque les encanta el Baskonia y el Alavés.

- Si a ustedes les pudieran conceder tres regalos para 2025, ¿qué pedirían?

- M: Nos gustaría que los niños y niñas jugaran más equipo, que usaran menos los móviles y que hagan caso de todo lo que les dicen sus familiares.

G: Es que el mayor regalo para nosotros es dárselos a los demás. A Olentzero tampoco le pedimos nada. Sí solemos visitarle en el monte cuando llegamos con los camellos porque es el mejor. Hace un trabajo fenomenal.