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Una jornada «histórica». Ese es el balance que ha hecho la UAGA después de un miércoles que ha servido al sector primario para exhibir músculo en el territorio e incluir en el debate público -con unas elecciones autonómicas a la vista- sus reclamaciones. 600 tractores ... se han unido en una protesta que ha sembrado el caos circulatorio en Vitoria y parte de Álava a lo largo de la mañana. La inmensa mayoría ya se dejaron ver ayer antes de pasar la noche en el parking del Buesa Arena. Otros han aparecido desde otros puntos del territorio -fundamentalmente de Rioja Alavesa- esta mañana.
Desde la sede del baskonismo y después de una asamblea que ha servido para elevar los ánimos, la tractorada ha echado a andar al filo de las 10 de la mañana en dirección a la sede del Gobierno vasco, en Lakua. El plan oficial pasaba por circular por la A-1 y entrar por Portal de Foronda para luego entrar por la calle Donostia sin llegar ni a la Avenida Gasteiz ni a la rotonda de América Latina. La inmensa mayoría de tractores ha cumplido con ese recorrido autorizado, pero también han surgido grupos que espontáneamente se han desviado por otros puntos de la capital y han sembrado el caos.
Ha sido entonces cuando han surgido los altercados. La 'rotonda de la Duna' ha sido el lugar donde más tensión se ha vivido. Al menos dos tractoristas han sido identificados por la Ertzaintza en ese punto por saltarse el recorrido oficial y pasar por encima de la glorieta. Los agricultores 'escindidos' han llegado a adentrarse en el centro de la ciudad hasta atravesar arterias principales, como la calle Francia, la Avenida Gasteiz y Juan de Garay, y generar atascos.
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Entre tanto, la autovía A-1 se colapsaba. La caravana que se dirigía a la sede del Gobierno vasco ha provocado hasta ocho kilómetros de retención en esta carretera, a la altura de Gamarra, antes de que los tractores entrasen a la ciudad por Portal de Foronda.
Al otro lado de la provincia, Rioja Alavesa amanecía este miércoles iluminada por las luces de los rotativos de los tractores por segundo día consecutivo. Al igual que el martes, cientos de agricultores, la mayoría dedicados a la viticultura, han decidido echarse a la carretera para participar en concentraciones que promueven de forma independiente, no adscritas a ninguna gran central agraria. Los 'puntos calientes' de las protestas han vuelto a concentrarse en los grandes polígonos de la zona: El Carrascal, en Lanciego, Casablanca, en Laguardia y también en Oion.
Aunque todo el transporte público ha sufrido, Alavabus ha sido de largo el medio más afectado. Concesionarias de la red foral como las de las líneas de Ayala han registrado retrasos de hasta 50 minutos, según han informado portavoces de la entidad. En otras conexiones, como las que unen Vitoria con Bilbao, Miranda o Durango, las demoras han rozado los 20 minutos.
La jornada no ha sido fácil tampoco para el servicio de urbanos Tuvisa, que ha sufrido «colapsos en varios puntos» a causa de los tractores que han circulado por libre, según fuentes municipales, por el centro. La caravana oficial, además, ha suspendido el servicio en los aledaños de la calle Donostia.
La dispersión y la dimensión de la caravana principal ha provocado que la llegada a la sede del Gobierno vasco haya sido por goteo. Tanto que los productores han tenido tiempo de almorzar y descansar en el improvisado parking de tractores que se ha organizado al lado de la estación de buses, en el solar que, paradójicamente, ocupará en el futuro la sede vitoriana del campus del vino.
Por la tarde, los problemas han sido puntuales en varios puntos de la ciudad, en la calles por donde han pasado grupos más pequeños de tractores. La zona cercana al Gobierno vasco y el centro de la capital alavesa (calle Paz, Rioja, Ortiz de Zárate, Florida, Ramón y Cajal, Micaela Portilla y la Avenida) han sido las zonas más afectadas.
La lectura del manifiesto, a cargo de Edurne Basterra (presidenta de la UAGA), Julen Martínez de Santos (afiliado) y Eva García, ha incluido duras críticas a las instituciones. «A Arantxa Tapia y a Ramiro González se les llena la boca diciendo que el campo es un sector estratégico. No vamos a aceptar que sigan diciéndolo mientras nos dejan sin departamento propio de agricultura y ganadería y nos encorsetan en el departamento de sostenibilidad y medio rural», han clamado.
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Sara López de Pariza
La organización agroganadera ha alertado de que «el sector primario está en guerra» y ha pedido «que nos empiecen a escuchar». «La agricultura y la ganadería en Araba son la base de nuestra identidad, cultura y tradición. Sin embargo, hoy en día estamos sufriendo una muerte anunciada, lenta y muy dolorosa», han advertido.
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