'Todos mienten', atractivo suspense con humor negro

Una profesora (Irene Arcos), cansada de la vida marital, se acuesta con un alumno e hijo de una de sus mejores amigas. Un vídeo sexual de ambos empieza a difundirse en esa urbanización de lujo llamada Belmonte, donde todos los habitantes parecen vivir idílicamente entre grandes piscinas y partidos de pádel, hasta que, al poco tiempo de filtrarse ese vídeo, asesinan al joven. Sobre esta premisa y los interrogantes ligado al caso (¿Quién ha sido? ¿Qué relación hay entre el vídeo y el asesinato?) se construye el último trabajo de Pau Freixas, director de la conocida serie 'Pulseras rojas' y el luminoso filme 'Héroes'.

Más allá de centrarse en la investigación de una muerte en extrañas circunstancias, cada capítulo abre el abanico de sospechosos y plasma cómo de la noche a la mañana cambian radicalmente las relaciones en una comunidad. Y es que a partir de la tragedia empiezan a aflorar las miserias y secretos de tres familias de clase alta que hasta entonces eran (o fingían ser) amigas. El espectador es un invitado a esa partida de ajedrez que los coloca a todos a un paso del jaque. Más allá del interés por conocer al autor del crimen, fascina la manera en que los personajes se valen de todo tipo de argucias para evitar que sus trapos sucios, entre los que se incluye ajustes de cuentas o infidelidades, se aireen.

La cuidada producción de Movistar + cuenta con un reparto encabezado por Irene Arcos, Verbeka Leonardo Sbaraglia, Ernesto Alterio, Miren Ibarguren, Juan Diego Botto, Eva Santolaria, Amaia Salamanca, Lucas Nabor y Jorge Bosch. Ese coro de intérpretes, con un dominio notable de los cambios de registro, atrapa tanto como una trama en la que nada parece forzado. Cosida a base de saltos temporales (días antes, horas después), Freixas logra restar dramatismo tirando de humor negro, alejándose de la tensión y haciendo todo disfrutable. La banda sonora de sus seis episodios ('Juntos' de Paloma San Basilio, 'La Fiesta', de Karina) refuerza irónicamente esas mentiras que se cuentan.

Con 'Todos mienten', el cineasta catalán regresa así al 'thriller', un terreno en el que ya arriesgó con 'Sé quién eres', una producción llena también de personajes con dos caras en la que la tragedia se presentaba de una forma mucho más descarnada. Mención aparte merece Irene Arcos: espléndida. Su personaje carga con el peso de las acusaciones y el señalamiento. Aquí confirma sus dotes tras haber brillado en teatro con 'Antígona' y 'Traición', y en la pantalla con 'El embarcadero'. En este gran protagonismo saltan chispas con los diferentes encuentros con Ibarguren, Verbeke, Botto o Sbaraglia. Una serie a tener en cuenta que logra intrigarnos, incluso sonreír, sin pretensiones melodramáticas.