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Un tercer ciudadano ha acabado en una celda de confinamiento de la prisión de Zaballa. Ingresó ayer, lunes, después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 1, Susana Junquera, se cansara de verle por el Palacio de Justicia. Y es que ya condenó la semana pasada a este vitoriano de 39 años por saltarse la cuarentena. En aquella ocasión le impuso cuatro meses de prisión suspendidos con la promesa de no volver a delinquir en tres años.
Pues efectivos de la Policía Local le sorprendieron la mañana del lunes mientras trataba de robar una bicicleta en la calle Valladolid. Al tratarse de su séptima infracción en el estado de alarma, acabó en un calabozo de Aguirrelanda. En alguna ocasión había alegado a los agentes que se «aburría en su casa». A las pocas horas pasó a disposición judicial.
La jueza dictó en ese mismo momento una condena de seis meses. Por la tarde ya ocupó su nuevo 'domicilio'. Una celda de 13 metros cuadrados de la que no podrá salir en catorce días por protocolo. De ahí pasará a un módulo del centro penitenciario, que este fin de semana fue desinfectado por efectivos del Ejército.
Aparte de estos seis meses deberá hacer frente al pago de las cinco primeras propuestas de sanción. Cada una es de 601 euros, por lo que el montante total ascenderá a 3.005 euros.
Este hombre es el tercero que acaba en Zaballa por tomarse a broma el confinamiento. El primero fue un delincuente común vitoriano, también pillado en siete ocasiones. Ingresó el pasado jueves. Aparte del tiempo de reclusion, también está obligado a abonar una sanción económica similar.
Esa misma jornada también fue trasladado a mayor penal del País Vasco otro hombre, éste de origen extranjero, por idéntico motivo. En su caso, tras ser pillado por la Ertzaintza después de comprar droga, se negó a aceptar una reclusión de medio año, por lo que entró en calidad de preso preventivo. A final de este mes se ha fijado su juicio, por la vía penal, en el Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz.
Durante la Semana Santa, la Policía Local ha detenido a otras tres personas por desobediencia grave a la autoridad tras incumplir la medida de confinamiento. Desde que comenzó el estado de alarma, los agentes municipales han arrestado a once viandantes, han emitido 1.409 denuncias y controlado un total de 7.813 vehículos.
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