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Jasón Guerra, Josune Vélez de Mendizábal y Ane Gebara, la compañía teatral vitoriana Les Bobè-boBé. igor aizpuru
Teatro bobo pero con estilo
Les Bobè-boBé, escena a tres bandas, con humor absurdo e inteligente en euskera

Teatro bobo pero con estilo

begiart ·

Un espacio comisariado por un comité de expertos para mostrar el trabajo de nuestros creadores silenciado por la pandemia

Jueves, 11 de febrero 2021

Son dos hermanas. O, tal vez, tres. Y hasta hay un secreto. Lo cierto es que las cosas no están muy claras , en principio, cuando se trata de este proyecto escénico en el que han unido sus talentos actorales Josune Vélez de Mendizábal y Ane Gebara. El director Jasón Guerra precisa –sin mucho ánimo aparente de aclarar– que «esto no ha surgido de una cama redonda». Y, así las cosas, habrá que indagar qué sucede con este 'Eta kittorik ez!'.

Para empezar, una de las chispas que encendió la luz de la propuesta escénica –englobada en la iniciativa Gazte Sortzaileak 2019– fue una pregunta. '¿Qué fue de Baby Jane?', el clásico de Bette Davis y Joan Crawford «con esa relación amor-odio entre ellas, algo que se da en todo tipo de relaciones extensas», era una vía de creación. «Lo que sucede es que hoy en la mayoría de los casos son superficiales, sin compromiso. Cuando hay confianza, da asco», sentencia Guerra ante el alborozo de sus compañeras. Un ejemplo es cuando el director aprovecha para comentar el contraste físico entre Gebara «que es chaparra, bajita» y Mendizábal «que tiene una genética de alto standing». Hay quienes pueden pensar en Laurel y Hardy, ser malvados y citar al Dúo Sacapuntas e incluso habrá gente desalmada que recuerde a Schwarzenegger y De Vito.

Pero la historia tiene muchos más matices. Para su debut, decidieron abanderarse con una negación y en euskera, algo que ya hizo aquel movimiento Ez Dok Amairu hace ya medio siglo. Pero también es cierto que la filosofía de Les Bobè-boBé tampoco mira a la cultura de la misma forma. Lo que sí buscan es que el respetable se parta de risa con sorprendentes momentos de absurdo, que puedan dejar alguna huella. Y no daños cerebrales, sino posibilidades de reflexión. O algo.

Vídeo. Tres artistas con sillas, al aire libre. igor aizpuru

Ahí empezó todo. «Podría haberse quedado en un trabajo de Ane Gebara y punto pelota. De hecho, empezó con la obra y su título y el nombre del proyecto –compañía, grupo de teatro o manera de juntarnos los tres– vino al final», apunta Vélez de Mendizábal, cuya trayectoria está asociada a agrupaciones escénicas como Pez Limbo o Tranpola.

Gebara, por su parte, reconoce que no hace mucho que se ha incorporado al mundo teatral. Y cuando esta cuentacuentos quiso afrontar algo nuevo acudió a Guerra, quien la había instruido en el plano escénico. «El teatro no sólo tiene que decir cosas importantes, trascendentes. Ahora estoy acercándolo a gente ajena a él y también hace falta cultura para reírse, pasarlo bien», apunta la integrante de Les Bobè-boBé.

Desde el teatro, con humor, la propuesta de Les Bobè-boBé llega a un panorama alavés donde no abunda este tipo de iniciativas. igor aizpuru

«Lo de 'Bobés', ¿de dónde vino?», cuestiona Guerra. «Viendo la obra, éramos un poco 'bobés'», explica Josune. «Y le dimos la vuelta», agrega el director. «En Arana, entre cubatas. Algo sonaba por ahí, de bobo pero con estilo», termina de situar Gebara. «Con la 'e' parecía tener un poco más de caché, que es de lo que se trata hoy en día», remata él. «Y de 'glamur', que no es lo mismo decir 'qué bobas son' que 'bobé'», completan ellas entre risas quienes encarnan a Casilda y... ¿Miguel?. Ane Gebara recuerda que utilizaban mucho los muebles de asiento, tanto que el juego llevaba a comentar que «'te ha dado como a Miguel por las sillas'», una expresión muy local. Y la cuentacuentos no pierde la oportunidad de relatar cómo un hombre llamado así hacía recados para el hospicio de Vitoria. En cada jornada, comentaba en los comercios lo que le gustaban las siilas, e incluso probababa suerte al pedir que le dieran alguna. Pero el obsesivo personaje no tenía suerte con esto último.

Precisamente, estas son dos claves de la propuesta de Les Bobè-boBé. Lo de la comicidad está claro. Y lo de las actrices, también. «Dos tías haciendo absurdo en el escenario es algo que vale mucho. Hacemos lo que nos da la gana, reírnos de todo», agrega Gebara. «Es algo fresco, con humor absurdo e inteligente, de la mano de dos mujeres en escena y que funciona muy bien», resume Guerra, bien conocido en proyectos como La Monstrenka, donde dirige los talleres de teatro, programa, produce o coordina.

El trío Les Bobè-boBés, en plena acción de posado. igor aizpuru

Claro que contar con una maquinaria engrasada no ha sido sencillo. En el inicio, «les he dejado hacer mucho, también porque cuanto más hagan menos hago yo», argumenta el director, que califica este proceso de improvisación, química y reacciones como «expansivo». «Pero llegó la bomba y no nos pudimos juntar», recuerda Ane Gebara. Whatsapp, email y videoconferencias para ensayos online. «Un tostón, ya no te lo llevas al juego y a lo físico, sino que trabajas más sobre papel y sobre ideas», recuerda Mendizabal.

Con sus compañeros, compartió una residencia de cinco días en Garaion, en Ozaeta, y, tras estrenar y asomar en varios bolos entre mascarillas, Les Bobè-boBé miran al futuro con este pieza y otras que lleguen. Vamos, que no hay punto final.

Comisariado de Edu Hernando, actor y director teatral

Edu Hernando.

Uno de los descubrimientos del año.

En escena, te arrastran en su torbellino de energía para hacerte disfrutar de ingenio y frescura a partes iguales.

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