Sed de teatro

La programación del festival de otoño hace que comencemos a sentir la vibración de propuestas que vuelven a llenar nuestro teatro de calidad. Si bien la inclusión de compañías internacionales resulta aún escasa encontramos voces creativas y atrayentes. Destaca 'Una historia de amor' por su ... invitación a descubrir el lenguaje escénico del director francés Alexis Michalik. Su habitual energía y sensibilidad en las puestas en escena hace que sea una pieza intrigante. Como es habitual el Principal cuenta con Andrés Lima. Aquellos que disfrutaron de Shock ( El cóndor y el puma) tienen en Shock II una inquietante oportunidad de ahondar en la doctrina de la desorientación colectiva como arma de manipulación. Una opción perfecta para el público amante del teatro documental. El festival no se olvida de los clásicos trayendo 'Antígona'. Esta tragedia atrae por la búsqueda de David Gaitán de establecer un diálogo con la sociedad contemporánea. Por otra parte, la nueva dramaturgia cuenta también con su rincón en 'El hombre almohada'. Esta potente obra de Martin McDonagh ofrece una profunda y desconcertante historia que no deja indiferente. Debido al aforo, y a que las obras solo se programan un día, quienes no pudieron ver el año pasado 'Una Noche sin Luna' de Juan Diego Botto no deben dudar en correr a coger la entrada. Sorprende el desequilibro frente a la programación infantil, ya que ésta goza del privilegio de que varias compañías pisen el escenario más de un día. Es de aplaudir el esfuerzo por compartir teatro infantil de calidad. No obstante, sería interesante que la oportunidad se extendiera a todo el programa ya que la sed de teatro se palpa. De momento, me relaja ver que la actividad goza de buena salud y que la normalidad devolverá a la ciudad un festival más internacional.