Luz verde por parte de los taxistas de Vitoria para instalar cámaras de seguridad en sus vehículos. Dos años después de que el sector plantease esta posibilidad para atajar los «episodios violentos» y que los clientes se marchasen sin pagar, la medida se coloca ya ... en la rampa de salida. En septiembre, según ha apuntado Ana Herrero, presidenta de la Asociación Alavesa del Taxi (Alatax) en la Cadena Ser, los conductores comenzarán a implantar estos sistemas.
Publicidad
El proyecto se encontraba en stand by hasta aclarar la fórmula con la que sufragarlo. Los taxistas, debido al elevado coste que esto supondría para cada trabajador, plantearon al Ayuntamiento la posibilidad de recibir una subvención con la que amortiguar el importante desembolso que supondría. Así lo adelantó en este periódico Juan Carlos Ruiz de Erenchun, presidente de Radio Taxi Vitoria.
Sin embargo, la propuesta no llega a buen puerto y finalmente serán los propios taxistas los que abonarán la adquisición de estos dispositivos. De manera que ahora quedará en manos de cada trabajador la decisión de colocar estas cámaras, una medida que no viene contemplada en la ordenanza municipal. En esta únicamente se hace mención a las mamparas. «Las cámaras tendrían un fin disuasorio ya que muchos se cortarían», defienden.
Desde el gremio del taxi argumentaron que el objetivo de esta medida era doble: evitar los 'sinpa' y los ataques a los conductores. Unos episodios que se agravaron tras la pandemia. «Al montarse les dices que se tienen que poner la mascarilla y ya se lía. O por cualquier motivo te pegan patadas en la puerta, te hablan de forma violenta, dan golpes en los espejos... No nos podemos estar jugando el cuello. Y encima vivimos del coche, esos desperfectos los cubre el taxista», explicó Ruiz de Erenchun. De esta manera, las cámaras permitirán obtener una imagen del individuo que, después, se adjuntaría como prueba en la denuncia.
Publicidad
Confían en que esta decisión permita atajar un problema que había llevado a algunos taxistas a evitar trabajar de noche. «Si el turno es de 22.00 a 6.00, hay quienes terminan a las 4.00 horas o antes. Buscan precisamente evitar estos incidentes. Prefieres perder dinero a que te dañen el coche», argumentó Ruiz de Erenchun.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.