Susto en Vitoria: un rayo impacta contra la antena de televisión de un edificio de Zaramaga y causa pequeños incendios

Tras una jornada de sofocante calor, con una máxima de 31,3 grados en Vitoria, una tormenta con fuerte aparato eléctrico descargaba anoche con furia sobre la capital alavesa. Viento, lluvia, rayos y truenos cubrieron el cielo y sorprendieron a los ciudadanos. A algunos les pilló en la calle. A otros muchos; a cubierto, en el interior de sus domicilios. A esas horas, nada hacía sospechar el gran susto que sufrirían algunos vecinos del barrio de Zaramaga. Eran las diez menos diez de la noche cuando uno de esos relámpagos iluminó el vecindario e impactó contra un bloque de viviendas situado en el número 18 de la calle Reyes de Navarra, informa a EL CORREO un portavoz del Departamento vasco de Seguridad.

Poco después, se empezaron a ver llamas en diferentes puntos, como en la persiana de una ventana, según los testigos, mientras salía humo de alguna vivienda. De hecho, la inquietud en el barrio hizo que se recibieran veinte llamadas en el teléfono 112 de SOS Deiak. Al parecer, el rayo dio de lleno en el tejado contra la antena de televisión hasta el extremo de que «la partió», apunta un portavoz municipal. Ese hecho provocó rápidamente una reacción en cadena, ya que el impacto generó una sobrecarga en toda la red del bloque.

Se produjeron «derivaciones», a través de la toma a tierra, que afectaron fundamentalmente a los pisos séptimo y octavo, donde se registraron «daños en diversos puntos», según refiere el primer parte de actuación remitido por los Bomberos de Vitoria. En el informe, el servicio de extinción de incendios habla también de desperfectos «por llama y calor» en la cocina de un séptimo piso; y por humo en toda la vivienda. De igual modo, indican posibles daños por agua en un sexto piso, que no eran apreciables en el momento, y aluden a la existencia de posibles afecciones en otras viviendas.

Cuando llegaron los bomberos, muchos vecinos ya habían abandonado sus pisos y se encontraban en el portal del inmueble. Otros fueron desalojados. Los residentes, por precaución, también habían procedido a cortar el suministro de gas para evitar males mayores. Según aseguraron, habían visto «llama en algún contador». Las dotaciones de bomberos se afanaron en extinguir «diversos fuegos».

Los bomberos accedieron a la octava planta, pero no apreciaron humo y se pidió parar la evacuación. Mientras tanto, otros efectivos comprobaron que no había humo en los camarotes situados bajo la cubierta. Eso sí, vieron una tapa de un registro de antena «caída y ennegrecida». Se revisó la cubierta y se observaron daños en la antena de televisión de la comunidad, «compatibles» con el impacto del rayo. De forma paralela, un vecino del octavo les indicó que ha visto fuego en su contador de gas. Tras una revisión, no se apreciaron daños por calor en el dispositivo. No obstante, se avisó a la empresa suministradora para que pase a revisar la instalación.

No quedó ahí el susto. Mientras se sucedían los acontecimientos se vio cómo salía «mucho humo» del séptimo piso. Los bomberos accedieron a la vivienda, donde por fortuna no había nadie, y se comprobó que una lavadora estaba ardiendo posiblemente por una «sobrecarga eléctrica». El fuego se extinguió con agua. Posteriormente, se procedió a ventilar el domicilio. No obstante, el incendio que afectó a ese electrodoméstico generó una fuga de agua, que también tuvieron que solventar. Dado que resultaba «inviable» pernoctar en la casa, hubo que «realojar», por seguridad, a la moradora del piso en el Centro municipal de Acogida Social (CMAS).

El resto de los vecinos pudieron regresar a sus domicilios. Además de la conducción de gas, resultó afectada la eléctrica. El aparatoso incidente dejó sin alimentación los dos ascensores de la comunidad, donde reside alguna persona que precisa moverse en silla de ruedas. Por ello, se dio aviso al técnico de la empresa de mantenimiento para que se presentara en el edificio. Éste indicó que los elevadores no funcionaban por falta de alimentación. Por ello, se comunicó el problema al administrador de la finca para dar solución al problema. En principio, todo apunta a que será necesario acometer una revisión de las instalaciones eléctrica y de gas; al tiempo que los técnicos de las aseguradoras tendrán que realizar una evaluación de daños.

Mientras los bomberos intervenían, fue necesario cortar parte de la calle Reyes de Navarra y controlar el tráfico en las vías aledañas para que los servicios de emergencia pudieran trabajar. Minutos después de la medianoche se dio por cerrado el incidente que, por fortuna, se saldó sin heridos.

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