La asociación de bodegas de Álava y La Rioja fía su futuro al vino ecológico

Al frente de la iniciativa, un incombustible Juan Luis Cañas quien reiteró ayer que «si queremos tener vinos más sanos y más saludables deben ser ecológicos». En Subsierra, además, sólo podrán estar bodegas familiares. «No sirve para una empresa, unos inversores con dinero que compren bodegas, que compren viñas. Aquí no van a poder entrar», remarcó Cañas.

La nueva asociación busca desmarcarse de las polémicas y la política para centrarse más en el qué, en el negocio. Ante las preguntas de la prensa, Juan Luis Cañas eludió los pronunciamientos rotundos sobre cuestiones como el arranque de viñedos o la cosecha en verde, de las que simplemente aclaró que sus asociados no lo necesitan. Y, por si no era suficiente, dejó claro que Subsierra no nace «para estar representados en el Consejo Regulador», sino «para defender los intereses de la comarca».

«Estamos cansados de lloriquear», confesaba uno de los promotores tras el acto. «Tenemos una apuesta para diferenciarnos», relataba otro, que insistía en su intención abrir un nuevo camino para que hacer vino en la comarca sea rentable.

La asociación, tal y como avanzó este periódico, busca ser tractora del desarrollo de la comarca. Para ello, los promotores se comprometen a comprar únicamente uva de los municipios en la margen izquierda del Ebro, entre Briñas y Moreda de Álava.

Detrás de ello, una idea: superar las fronteras administrativas y aunar fuerzas entre bodegas tanto de Rioja Alavesa como de esos municipios de Rioja Alta entre la sierra de Cantabria y el río Ebro. En línea con ese planteamiento de centrarse en el 'business' y no en las etiquetas, Subsierra entiende toda la margen izquierda del Ebro como una unidad, con una forma de hacer vino y un paisaje común. «Este es un modelo socioeconómico en el que queremos dar valor a nuestra comarca: desde Briñas hasta Moreda», destacaba José Luis 'Itu' Ruiz Bañares, productor de San Vicente. Él y Álvaro García ponen el acento riojano a un listado de bodegas mayoritariamente alavesas. Les acompañan Amaren, Ostatu, Loli Casado, Tierra, Artuke y Tentenublo.

Según deslizan fuentes de la entidad, varias firmas han contactado con los integrantes de Subsierra para adherirse a la asociación. Sin embargo, habrá que esperan todavía un tiempo para sumar adhesiones al proyecto. Para ello habrá que cumplir con las condiciones de los estatutos. Entre ellas, llevar un año transitando hacia la producción ecológica.

El proyecto, inicialmente impulsado por Roberto Oliván, de Tentenublo, lleva gestándose desde 2018. Durante estos años, bodegueros de Rioja Alavesa se han reunido en numerosas ocasiones para debatir y definir lo que hoy es Subsierra. En este discreto proceso participaron en su momento cargos institucionales.

La formación va a ser otra de las claves de la nueva asociación. Los integrantes de Subsierra quieren dar una mejor cualificación al sector, con el que también se han comprometido a «pagar bien la uva». Para ello buscan que esa producción de vino local y ecológico construya una propuesta de valor que «dé prestigio a la zona» y permita «tener unos precios que nos representen».