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Vitoria está capacitada y tiene «posibilidades» para hacer frente al coste de la llegada soterrada del tren de alta velocidad (TAV) a la ciudad. Así lo reiteró ayer en varias ocasiones el alcalde Gorka Urtaran en respuesta a las recientes declaraciones del delegado del ... Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso. En una entrevista concedida a EL CORREO Itxaso aseguró que «está llegando la hora de ver si Álava tiene capacidad de asumir el coste del soterramiento del tren». Al Ayuntamiento en concreto le corresponde el 15% del coste total -727 millones, según los últimos cálculos-, lo que superaría los 100 millones de euros.
Urtaran volvió a poner sobre la mesa una solución de la que ya habló en 2019. Se trata de la puesta en valor de terrenos municipales contiguos al actual corredor ferroviario, parcelas que se distribuyen a lo largo del recorrido entre Salburua y el parque de Las Conchas. «Aprovechamientos que en total podrían alcanzar los 120 millones de euros», ha aclarado el alcalde. En esos terrenos municipales podrían construirse unas 1.500 viviendas según las estimaciones.
La propuesta que realizó en su momento la consultora Idom y que ha rescatado Urtaran pasa por construir un corredor verde entre Salburua y Zabalgana que sustituya la actual brecha ferroviaria, con tranvía, edificios de oficinas e investigación y en su momento 1.326 viviendas. Entonces se estimó que el Ayuntamiento podría obtener 107 millones de euros con la venta del suelo para construir viviendas y edificios de oficinas. El alcalde jeltzale fue en su última intervención más optimista y elevó las cifras: habló de 1.500 viviendas y una ganancia de 120 millones para las arcas municipales. La propuesta de la urbanización presentada por Idom afecta a 39 hectáreas y a 3,8 kilómetros lineales. Una de las principales actuaciones estaría en el parque de Ariznabarra, en la calle Etxezarra, que podrá ampliar su superficie gracias a la creación de «un falso túnel» que aprovecharía la diferencia de cota por la que discurren las vías. También se planteaban «dos torres simétricas» frente a las oficinas municipales de San Martín o dos bloques en el campus.
Más allá de esta venta de suelo, Gorka Urtaran dio por hecho que también se tendrá que apelar a deuda para financiar la llegada del TAV soterrado a la capital alavesa. Algo lógico debido a la escasa capacidad de ahorro con la que cuenta la Administración local.
Reunión el 10 de mayo
Durante su intervención, el alcalde no perdió la oportunidad de reiterar que el soterramiento es «un proyecto estratégico para la ciudad y su futuro, para el próximo siglo» y que ahora mismo se encuentran a la espera de conocer el proyecto definitivo para tener certeza sobre el coste final. El próximo 10 de mayo se celebrará una reunión en Madrid con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de la que Urtaran espera un «compromiso en firme». «Ahora toca aprobar el estudio informativo y licitar el proyecto constructivo», concluyó.
La incertidumbre sobre la financiación transmitida por Denis Itxaso y colectivos vecinales hace escasos días vino a completar las declaraciones previas del consejero vasco de Transportes, el también socialista Iñaki Arriola, en las que incluso contempló la posibilidad de hallar «soluciones provisionales» para la llegada del TAV hasta que «las condiciones de los trabajos lo permitan». Es decir, no descartó una alternativa al soterramiento. Respecto a los plazos, el dirigente socialista los situó más allá de 2026. Urtaran no habló sobre plazos pero sí que incidió en que tanto para el Ayuntamiento como para Diputación se trata de una cuestión «prioritaria».
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