Un vehículo eléctrico 'reposta' en la estación de servicio de Repsol de la N-1 a su paso por Lopidana, en Vitoria, con conectores de carga ultrarrápida. rafa gutiérrez

Solo el 40% de las estaciones de Vitoria para coches eléctricos ofrece recarga rápida

Conductores y taxistas piden aumentar este tipo de postes de uso público, que actualmente se ubican en cuatro 'electrolineras' locales

Lunes, 19 de abril 2021, 23:20

Publicidad

La movilidad eléctrica acelera en Vitoria con cada vez más vehículos libres de emisiones de gases. Conductores particulares, compañías de transporte y empresas van sumándose a esta apuesta en sus respectivos garajes y flotas. Pero para posibilitar que por las carreteras circule una mayor proporción ... de coches o furgonetas sin tubo de escape, antes se requiere una infraestructura de recarga dimensionada. En la capital alavesa, con un parque de 450 automóviles eléctricos puros registrados en el impuesto de vehículos según los últimos datos del área municipal de Hacienda, los postes de uso público se han ido multiplicando en los últimos cursos, pero todavía menos de la mitad ofrece la modalidad de carga rápida. Es decir, la que permite 'repostar' la batería en tiempos asequibles en medio de una ruta, por ejemplo menos de media hora, y no varias horas, como los enchufes de los que disponen los propietarios en sus aparcamientos particulares para cargar durante la noche o muchos puntos públicos. Por eso, conductores y profesionales como taxistas piden ampliar la red.

En estos momentos la ciudad suma 4 estaciones de servicio y puntos de carga rápida de un total de diez, según datos del Ente Vasco de la Energía (EVE). De los 25 postes de carga que albergan en su conjunto, 12 son rápidos y otros 13 normales. Los primeros se ubican en gasolineras o puestos de las calles Urartea, Vitorialanda (ambas en el polígono de Ali-Gobeo), Portal de Elorriaga (en Salburua) y a las afueras, en la N-1 a su paso por Lopidana -en este caso con postes ultrarrápidos-. Los seis puntos restantes, de carga normal, se encuentran en una estación de Venta de la Estrella (Oreitiasolo), parkings públicos (Artium o Iradier Arena) e instalaciones en vía pública (en la calle José Mardones). A ellas se suman las que disponen en otros estacionamientos como el de Eroski Salburua, y más recientemente Mercadona y Aldi.

Aparte de esas localizaciones, hay más 'surtidores' en concesionarios de automóviles, hoteles y empresas privadas, que suelen tener limitado su uso a clientes. También las administraciones públicas cuentan con cargadores (por ejemplo los del HUA Txagorritxu, que son para su propia flota de coches). Existen al margen de ello instalaciones como las de la marca Tesla, que en Vitoria tiene cargadores en algún hotel y en el parador de Argómaniz. Para hallar uno de sus 'supercharger' rápidos hay que irse hasta el polígono de Arasur, en Rivabellosa.

Publicidad

En los puntos públicos de Vitoria, el número de postes no siempre coincide con el de enchufes; a menudo cada poste dispone de diferentes tipos de conectores para que puedan ser compatibles con distintos modelos y marcas de vehículos eléctricos que hay en el mercado. Los enchufes CCS o CHadeMO (50 kilovatios de potencia) abundan en los postes locales de carga rápida, y los Tipo 2 ó Mennekes y Schuko (11 kW) en los normales.

Depende de cada batería

¿Cuánto se tarda en 'llenar' la batería? Depende no tanto del tipo de cargador como de la capacidad de la batería de cada coche. Pongamos que circulamos en uno de los turismos eléctricos más vendidos a nivel nacional, en su modalidad de batería de 40 kilovatios hora (kWh). Si 'repostamos' en un conector de 50 kW con la carga a un 20% (no es recomendable consumir más del 80%, ya que puede dañarse la batería), se calcula un tiempo de 60 minutos. Con ello tendremos una autonomía de unos 220 kilómetros. En un cargador como los de la 'electrolinera' de la N-1 en Lopidana -el puesto de Repsol e Ibil que el año pasado se convirtió en el primero de carga ultrarrápida de España-, con conectores de hasta 350 kW, el rellenado de la misma batería será de entre unos 6 y 13 minutos. Aquí cabe precisar que no todos los vehículos admiten esa carga tan veloz, que queda reservada a modelos con unas características específicas. Otra de las premisas a tener en cuenta es que tampoco es bueno para la batería de un coche someterla muchas veces a la carga rápida, ya que también puede terminar estropeándola.

Publicidad

¿Y los precios? Los importes también difieren entre los distintos puntos, en los que cada compañía ofrece tarifas sujetas a diversos condicionantes. Permiten el pago con tarjeta de crédito o con una aplicación, dependiendo del servicio de cobro del proveedor (por ejemplo, la red de Ibil, empresa participada por Repsol y el EVE, tiene su propia 'app'). Las tarifas analizadas en las instalaciones locales se sitúan entre 0,30 y 0,50 euros por kWh, pero de forma aproximada. Y es que en algunos casos puede que haya que sumar impuestos, recargos de la compañía o el importe por estacionar si se trata de un parking. En la relación coste/consumo, tomando como referencia esos precios, los 100 kilómetros pueden salir por entre 9-15 euros para una batería de 40 kW que está al 20%, lo que todavía resulta poco competitivo en comparación con los gasolina o diésel, teniendo en cuenta además que los eléctricos son más caros. En híbridos se equilibra más.

En Vitoria aún es posible repostar 'de balde' en algunos súper y puestos como el de Euskadi Low Cost junto a Esmaltaciones. «De momento es gratis, está en pruebas, veremos qué demanda tiene», transmiten desde esta estación. Habilitar más postes rápidos es fundamental para profesionales como taxistas, sobre todo para carreras de muchos kilómetros. «Cuantos más haya, mejor para que la gente le vaya quitando el miedo a moverse en coche eléctrico», apunta Izaskun López de Sosoaga, presidente de la asociación alavesa Alatax.

Publicidad

Una docena de taxis sin emisiones y un nuevo vehículo en Foronda

Probablemente más rápido que la infraestructura, la electrificación del parque móvil sigue avanzando en la capital alavesa, que tiene cerca de medio centenar de vehículos 100% sin emisiones, aún un pequeño porcentaje de los alrededor de 116.000 turismos que poseen los vitorianos. La apuesta por desterrar el diésel y la gasolina prosigue entre profesionales como los taxistas. Actualmente cuentan con 12 vehículos eléctricos de un total de 194, lo que representa un 6% de la flota. «Los conductores quieren ir incorporando más, pero dependemos del apoyo del Ayuntamiento a través de las convocatorias de subvenciones, esperamos que sigan sacándolas porque la diferencia de precio es importante», señala Izaskun López de Sosoaga (Alatax), quien recuerda que «un 80% de los que se incorporan son híbridos», mientras «cada vez hay menos» de gasoil. Por su parte, la Guardia Civil de Álava ha incorporado una unidad eléctrica pura (Nissan Leaf) asignada al aeropuerto de Foronda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad