Sólo 11 denunciados en Álava por ir por la calle sin mascarilla durante la sexta ola

Los ertzainas únicamente sacaron sus bolígrafos por esta causa en ocho ocasiones. El registro de los agentes locales aún resultó menor. Lo hicieron tres veces a lo largo de este tercer tramo de limitaciones en la vía pública. Si echamos la vista atrás, durante el primer estado de alarma se rozaron los 2.700 expedientes por una cifra similar en el segundo. Como los tribunales anularon todas aquellas supuestas infracciones, los efectivos de ambos cuerpos optaron por la laxitud. En Bizkaia y Gipuzkoa ocurrió un tanto de lo mismo.

«Todas las denuncias de las anteriores veces se echaron por tierra al declararse inconstitucionales. Es obvio que no íbamos a trabajar en balde de nuevo», argumenta un mando intermedio de la Ertzaintza. «Las que hayamos puesto habrán sido por temas muy descarados. En mi turno no recuerdo ni una», se sincera otro ertzaina.

En la comisaría de Aguirrelanda la máxima siguió un patrón parecido. «Bastante ha tenido la gente con estos dos años de restricciones, y de dramas personales y laborales, como para ponernos exquisitos con una norma que no iba a ningún lado legalmente. Las pocas que se han puesto se echarán para atrás, como ocurrió con los estados de alarma», admite un suboficial.

Otro agente local recalca que «los ciudadanos han respetado bastante. Pero policialmente, el motivo de no denunciar viene dado por la utilización de los cuerpos de seguridad por parte de los gobiernos para asustar y controlar al ciudadano para después archivar todas las infracciones y dejarnos en una posición muy comprometida. Porque nosotros hemos sido los ejecutores de una norma que no se ajustaba a derecho».