Solaria se ofrece a reducir su proyecto de huerto solar en Durana

Ahora la clave está en Durana, donde hay división de opiniones y todavía no se ha celebrado una asamblea vecinal en concejo abierto para que los residentes decidan sobre el plan que tiene Solaria. La empresa ha remitido en los últimos días un escrito con nueva información en la que detalla su intención de alquilar entre 40 y 60 hectáreas mediante un contrato por un plazo de 26 años, con la posibilidad de dos prórrogas de cinco años cada una.

Durante los dos primeros años, hasta conseguir las licencias de obra del futuro parque fotovoltaico, la compañía energética pagaría 100 euros por hectárea al año, que si fueran 60 hectáreas supondría unos ingresos anuales de 6.000 euros para Durana. Una vez transcurridos esos dos ejercicios, el canon se elevaría a 1.500 euros al año por hectárea, pero en este punto Solaria ofrece la posibilidad de alquilar las 60 hectáreas (90.000 euros al año) o solo 40 (60.000 euros al año) con el fin de que las otras veinte puedan seguir siendo explotadas por los agricultores con el fin de que no pierdan su actividad.

En su escrito a los vecinos, la compañía les informa que está trabajando en soluciones «agrovoltaicas» para combinar «la agricultura con las plantas fotovoltaicas». Así, los cultivos se realizarían en los espacios sobrantes de la instalación solar y entre las calles de los paneles «para mejorar la integración en el ecosistema». Para la ubicación de su proyecto en Durana, Solaria asegura haber tenido en cuenta «las parcelas lo más alejadas posibles y menos visibles de las zonas urbanas y alrededores, causando el menor impacto visual» e incluso minimizándolo «mediante vallado cinegético y pantalla vegetal».

Una de las preocupaciones de vecinos y agricultores es qué sucede con las placas una vez que finaliza el contrato de alquiles de los terrenos. «Se desmantela completamente la instalación fotovoltaica, retirando todos los materiales y dejando los terrenos en el mismo estado que se encontraban al inicio», aseguran desde la empresa.

Las fincas que actualmente cultivan los agricultores de Durana podrán seguir siendo trabajadas hasta que la empresa energética inicie la construcción y si en el momento de comenzar las obras esos terrenos están cultivados «Solaria indemniza con el importe de la cosecha». En la información que ha remitido a los vecinos en los últimos días también trata de resolver algunas preguntas como ¿qué ocurrirá con los agricultores? Aquellos que tengan que dejar de trabajar las fincas porque es incompatible con el desarrollo del proyecto de parque solar «normalmente son indemnizados con parte del canon por los propietarios -en este caso el concejo de Durana-, manteniendo así sus ingresos». Y Solaria «podría asignar» a esos agricultores «diversos trabajos, por ejemplo el desbroce de fincas dos o tres veces al año, servicios agrícolas dentro de la instalación solar 'agrovoltaica' y servicios de mantenimiento».