El sindicato agroganadero alavés UAGA ha denunciado este lunes la política «depredadora» que, a su parecer, están desarrollando las empresas de energías renovables para adquirir terrenos para el desarrollo de proyectos en la zona rural. Su presidenta, Edurne Basterra, ha asegurado en las Juntas Generales ... que estas compañías «van a saco» sin importarles «la vida en los pueblos» hasta el punto de «presionar a sus vecinos« a través de «coacciones y argumentando con mentiras» que incluso están creando «problemas de convivencia». Durísimas acusaciones que no ha dudado en calificar como «una invasión».
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Según sus cálculos, si se desarrollan todos los proyectos fotovoltaicos que están sobre la mesa se ocuparían entre 500 y 600 hectáreas. Entre esos planes están los parques previstos alrededor del embalse de Ullíbarri-Gamboa o en la zona de Lantarón. Pero también existen iniciativas en el entorno de las juntas administrativas de Mendoza, Foronda, Ocio y Berganzo.
«No estamos en contra de las energías renovables, sino que pedimos que se haga de una forma ordenada y sin afectar a parcelas de alto valor agronómico ni a instalaciones de regadío. La implantación de parques solares se debe hacer de una forma racional y con criterio respecto a las actividades rentables en los lugares donde se pretenden implantar. Reclamamos sentido común dimensionando las infraestructuras adecuadamente sin repercutir en la vida del territorio», ha señalado Basterra. «Estamos a favor de la transición ecológica, pero no a que nosotros seamos los únicos afectados», ha remarcado.
Y es que, en base al testimonio de profesionales del sector, Basterra ha señalado que las empresas 'aterrizan' con «cantidades ingentes» de dinero e incluso las ha acusado de recurrir a técnicas de «coacción» y «continuo acoso». «Están llegando a los pueblos con propuestas económicas, presionando a los propietarios y vecinos, pero sin proyectos concretos. Les están amenazando con que les van a expropiar las fincas, que se las van a segregar porque se quedarán solos porque el vecino de al lado está vendiendo. Hay gente mayor que acaba firmando unos contratos que ni siquiera se los dan a leer porque se los llevan directamente a Madrid», ha lanzado en las Juntas Generales.
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La líder sindical ha desvelado que en el pueblo de Foronda incluso se ha tenido que avisar a la Ertzaintza por el «acoso» que estaba sufriendo un vecino. «El representante de una empresa ha ido a la casa de esta persona por la mañana y a mediodía recibiendo el 'no' como respuesta. Y, aun así, ese mismo día volvieron a llamar a su puerta a las nueve de la noche cuando estaba cenando con su familia», ha relatado.
«Los parques fotovoltaicos deberían situarse en parcelas sin uso agrícola, no fértiles, o en otras localizaciones donde el impacto generado sea lo menor posible. Se debería priorizar la instalación de placas en tejados y superficies urbanas aptas para ello», ha insistido Edurne Basterra en varios momentos de su intervención y ha considerado que debería explorarse la posibilidad de cubrir de placas los polígonos industriales del territorio.
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