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igor martín

Un siglo de fascinación por Tutankhamon

La sala de exposiciones del Museo Bibat acoge hasta octubre más de un centenar de piezas de las expediciones vascas hacia Egipto, antes y después de hallar al faraón

Jueves, 16 de junio 2022, 02:59

La tumba de Tutankhamon sigue despertando una inagotable fascinación. Una joya que se abrió al mundo hace justo un siglo para agrandar la figura del faraón más famoso del antiguo Egipto, pese a su pronta muerte. «Veo cosas maravillosas», exclamó Howard Carter, cuando se asomó ... por primera vez a la sala, junto con Lord Carnarvon. Y ahora esa admiración llega hasta Vitoria en forma de exposición. En hilo con esta efemérides, el Museo de Arqueología de Álava, el Bibat, inauguró ayer la exposición 'Tutankhamon, 100 años de fascinación' para rememorar el hallazgo y las continuas expediciones hacia Oriente Medio. Unos innumerables viajes que, por cierto, también partieron desde Euskadi, con Vitoria a la cabeza, lo que ahora supone cerrar en cierto modo el círculo.

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El 'sarcófago' de estas aventuras se ha instalado en la sala de exposiciones temporales hasta el 30 de octubre. Entre medias, los feligreses de Tutankhamon realizarán un viaje en el tiempo de la mano de más de un centenar de piezas que se emplearon durante esas emocionantes jornadas en el Valle de los Reyes, donde se halló la momia. También habrá paneles informativos y vídeos divulgativos. Son la otra cara de la moneda de esa tumba en la que se encontraron 5.398 piezas, entre ellas el ataúd.

Para muestra de estos periplos, las cámaras fotográficas que sobre terreno capturaron cada paso y que ahora revelan esta parte de la historia. Solo hay que ver la imagen que acompaña esta información para hacerse una buena idea del tajo. O los cuadernos en los que se iban relatando y grabando cada descubrimiento y avance en las investigaciones, bajo el asfixiante calor. Una crónica de la época. También la ánfora de los aguadores, «una de las joyas», describe María Luz Mangado, comisaria de la exposición. Porque está tal y como se usó, sin perder gota. En el lugar también se ha instalado una recreación de la tumba a escala pequeña y varias figuras.

La maldición

«Esta exposición pretende recoger ese legado, convertirse en un testimonio de aquellos viajes. Y servir como homenaje a ese hecho histórico para la humanidad», destacó Inmaculada Sánchez, directora de Cultura de la Diputación alavesa. Juntas recorrieron la sala en la que las fotografías inundan las paredes, así como planos de las salas de la tumba del faraón.

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Y entre el mar de documentos destacan los pasaportes, el esencial billete para emprender la aventura. Desde finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, el País Vasco organizó una serie de expediciones a Egipto y Oriente Medio. Cada año, alrededor de 200 personas procedentes de España e Hispanoamérica viajaban durante dos meses por Egipto y Medio Oriente en barco, trenes, carros, coches y caballos, dejando un legado hoy prácticamente desconocido. Las más destacadas se desarrollaron en la década de 1920, tras el descubrimiento de la fascinante tumba de Tutankhamon.

Un escenario no exento de misterio. La repentina muerte de Lord Carnavaron el 5 de abril de 1923, así como algunos miembros del equipo, alimentó la leyenda popular sobre la maldición.

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