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En un territorio como el alavés, con núcleos rurales esparcidos y en muchos casos en zonas de díficil acceso o con pocos habitantes, aún hay puntos concretos en los que los vecinos aún no disponen de internet de alta velocidad, lo que dificulta actividades profesionales ... o sociales. Unas situaciones que están tratando de solucionar entre la propia Diputación, el Gobierno vasco, el Ejecutivo central y las operadoras telefónicas. Ahora mismo hay 79 expedientes en fase de ejecución y siete poblaciones pendientes de incluir en el despliegue «por diferentes problemas en el proceso de ser consideradas zona blanca», transmiten desde el departamento de Desarrollo Económico. Se denominan técnicamente zonas blancas y grises las áreas que no tienen conexiones de nueva generación (NGA); las primeras son aquellas que no tienen cobertura de redes de banda ancha, ni tampoco tienen previsión para recibirla por parte de un operador en un plazo de tres años con base a planes de inversión creíbles; y las sehundas solo tienen cobertura de banda ancha de nueva generación o previsión para recibir instalación en un plazo de tres años por parte de un único operador.
Según los datos de la institución foral, esas siete poblaciones alavesas que no cuentan con despliegue de fibra óptica son Ziorraga (Zuia), Olano (Zigoitia), Elguea (Barrundia), Oreitia y Gamarra Menor (Vitoria), y Barriobusto y Labraza (Oion). Desde el municipio riojanoalavés, su alcalde, Eduardo Terroba, confirma que todavía están pendientes de que el despliegue llegue a esas dos juntas adinistrativas. «Son dos nucleos urbamos en los que todavía no hay fibra. Nos consta que la Diputación esta haciendo los esfuerzos para que llegue a esos dos enclaves». En cuanto a cobertura móvil, «hay de todo, en Barriobusto hay antena telefónica, y en Labraza, con ciertos problemas, pero sí tienen cobertura». En el resto de Oion, «3 operadoras tienen instalada fibra óptica y cualquier vecino puede acceder a ella».
Desde el vecindario de Larrabea así como el club de golf de este núcleo perteneciente al municipio de Legutio están igual. «Hace 4 años cuando anunciaron el plan de la Diputación para que Internet llegara a toda la provincia ilusioné, pero aún no tenemos fibra», expone Ander Padura, gerente del club, quien ya trasladó por escrito su reclamación a la institución foral. «Aquí hay 38 parcelas con sus chalés, más 20 apartamentos y estamos tres empresas», indica. La falta de internet de calidad dificulta la gestión del golf. «No puedo contar muchos de los programas que se utilizan hoy en día en el sector porque no tengo suficiente velocidad», lamenta.
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En Okariz (ayuntamiento de San Millán, en La Llanada), la joven Zuriñe también acusa la «lentitud» de su conexión ADSL, además de una «mala cobertura» móvil. Los vecinos de distintos puntos de la zona rural de la capital alavesa reclaman también fibra en sus localidades. «Pagamos impuestos como en la ciudad, sin embargo, en servicios parecemos ciudadanos de segunda», recoge una queja en el Buzón Ciudadano del Consistorio vitoriano. «En los núcleos rurales del oeste esperamos algún día poder tener internet en nuestras casas y negocios a un precio justo y con calidad. Al no haberse llevado la fibra hasta los núcleos de población solo dos operadores prestan servicio de acceso a internet, con baja velocidad y a precios desorbitados».
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