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Helena Rodríguez
Viernes, 15 de diciembre 2023, 11:03
El 2023 no está siendo el año de Serunion, la empresa de catering que este curso ha empezado a prestar el servicio de comedor a los colegios públicos de la zona rural de Álava y que hasta ahora lo prestaba en otros muchos de ... La Rioja. Las repetidas anomalías en los menús de los centro escolares de la región vecina, que también se han dado en los alaveses, han llevado al Gobierno riojano a, primero multar, y luego no prorrogar el contrato que tenían con la empresa y que caducaba el próximo 1 de enero. Lo habitual en estos casos es prorrogar el acuerdo hasta que se adjudique de nuevo el servicio, pero Logroño ha decido que lo preste otra compañía (Mediterránea de Caterin). En Euskadi, el Departamento de Educación ha impuesto a Serunion dos multas, de 40.000 y 25.000 euros respectivamente, y ha iniciado el expediente para rescindir el contrato en tres colegios en Durana, Zigoitia y Murgia.
El Gobierno de La Rioja ha informado, a través de un comunicado, que han optado por contratar a otra empresa, «de manera transitoria y provisional, hasta la adjudicación del nuevo contrato, cuya licitación se ha iniciado ya por el procedimiento de urgencia». La decisión llega tras los problemas surgidos con la deficiente calidad de la comida y después de que aparecieran larvas, plásticos y gorgojos en los platos de los colegiales. Así, Serunion ofrecerá su último servicio el 22 de diciembre y una nueva firma se encargará de realizarlo a partir del 8 de enero, día en el que se reanuda el curso tras las vacaciones de Navidad.
El servicio de comedor escolar en los 58 colegios públicos de La Rioja a los que atendía Serunion será prestado a partir de enero por la nueva empresa, con las mismas condiciones, excepto el precio del menú, que por alumno y día pasará a costar 6,82 euros (IVA incluido). Allí la Consejería de Educación y Empleo ya ha iniciado la licitación del nuevo contrato, por 5,9 millones de euros, y su tramitación se está realizando por el procedimiento de urgencia. El objetivo es adjudicarlo en unos tres meses.
A lo largo del pasado mes de noviembre, el departamento de Educación del Gobierno vasco impuso dos sanciones económicas a Serunion. La primera, de 40.000 euros, por la aparición de larvas de mosquito en la pasta que se sirvió a comienzos de curso en la ikastola Ikasbidea de Durana, y la segunda, de 25.000, por «otras incidencias» en el mismo centro, aunque el Ejecutivo no precisó los motivos concretos. La ikastola había informado hace unas semanas de la retirada de un plato de carne con tomate por un sabor «ácido».
Los incidentes se han repetido en Zigoitia y Murgia, lo que ha motivado las protestas de las Ampas de los tres centros afectados así como las de Denon Eskola. Una suma de factores que ha llevado a Lakua a poner en marcha un expediente para rescindir el contrato con Serunion en los centros afectados. La tramitación, por el momento, sigue sus cauces. En una entrevista concedida a EL CORREO el pasado 26 de noviembre, Roberto Casal, director nacional de la División de Enseñanza de la empresa advertía que si el Gobierno da ese paso, «estudiaremos las medidas a adoptar».
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