La sequía «persistente» en Álava se prolongará al menos otra semana

Álava es junto a Navarra y al suroeste de Galicia una de las zonas de España con los índices de precipitaciones más bajos en lo que va de año, según Aemet, pero en verano se están agravando estos episodios –el periodo mayo-julio es el más seco en Foronda desde 1945–. También la meteoróloga de Euskalmet Onintze Salazar reconoce como «muy secos» los meses de junio y julio, especialmente en Rioja Alavesa. Hasta ahora agosto ha ofrecido un cierto respiro en la comarca vitivinícola –en la estación de Páganos se han registrado por el momento en este mes más lluvias (13,4 litros por metro cuadrado) que entre todo junio y julio– pero la previsión tampoco es alentadora para las viticultores.

De hecho, la tres o cuatro semanas próximas se antojan determinantes para adivinar cómo puede ser la vendimia. Pero la falta de agua que sufren las uvas ya se empieza a notar en los viñedos de Rioja Alavesa. La comarca mira al cielo y clama agua. «Puede llegar a finales de la semana que viene, para ello se necesita calor e inestabilidad», argumenta Martín, que espera a partir del jueves 25 «un ascenso de la masa térmica del centro al norte de la Península. Y puede tener impacto en la Llanada».

Pero esas tormentas hacia las que apunta la responsable de Aemet en Euskadi pueden ser peligrosas «y generar más daños que beneficios si llegan acompañadas de pedrisco», como sucedió hace tres años. El triángulo Assa-Lapuebla-Laguardia y parcelas de Lanciego y Elvillar fueron las zonas más dañadas por una granizada que dejó el 26 de agosto de 2019 más de 35 litros de agua en una hora en diferentes puntos de Rioja Alavesa.

El ascenso de las temperaturas previsto para hoy  no tendrá continuidad en próximos días, según las previsiones, «pero eso tampoco significa que vaya a llover», añade Salazar. El anticiclón «se desplazará del centro al norte de Europa a finales de mes y será entonces cuando pueda llegar la amenaza de tormenta», detalla Martín.

Las temperaturas que se están registrando durante el verano también están siendo más elevadas que la media. Los informes de Euskalmet reflejan unos meses de junio y julio con al menos dos grados por encima del promedio 'normal'. Y en las series históricas, se trata del tercer junio más cálido detrás de los de 2003 y 2005 y el segundo julio más caluroso solo superado por el de 2006. Zambrana, Campezo, Saratxo, Espejo, Gardea e Ilardiua han superado los 40 grados en más de una ocasión.