Daniel Montaño durante el juicio. El Correo

La sentencia, en cinco puntos

El fallo de la Audiencia de Álava se fundamenta en las declaraciones de la madre de la víctima, los ertzainas que detuvieron al asesino y en los peritos forenses. EL CORREO disecciona en cinco puntos esta sentencia pionera

Miércoles, 26 de septiembre 2018, 11:30

11 días ha necesitado el magistrado Jesús Poncela para ponerle una cifra a la decisión del jurado popular de condenar a Daniel Montaño por el asesinato de la pequeña Alicia, de sólo 17 meses, y de intentarlo con su madre, la joven Gabriela. EL CORREO ... disecciona el documento, de 20 páginas, y que acaba de entrar en la historia de la Justicia vasca al tratarse de la primera condena por prisión permanente revisable. En el resto de España hay otras dos más.

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El mensaje de móvil

El asesino pidió sexo oral a la madre media hora antes del ataque

Un punto vital en la sentencia se refiere al mensaje de móvil que Montaño envió a la madre de la víctima media hora antes del ataque mortal. Ella se había retirado a descansar al dormitorio del piso del músico. El asesino se había quedado en el salón. En un momento dado, recuerda el fallo, «le mandó a ella un mensaje pidiendo que fuera a practicarle sexo oral y Daniel reconoce haber enviado ese mensaje».

Para el magistrado, esta comunicación es clave y desmonta la versión de la defensa de que el músico andaluz afincado en Vitoria sufriera una enfermedad mental no diagnostica. «No parece fácil explicar que, si entonces se encontraba en estado de desorganización mental (como pretende la defensa) en medio de ideas delirantes del fin del mundo, salvación de la humanidad y lucha contra las fuerzas del mal, haga un alto para pedir una felación». Poncela añade que «parece más bien la conducta de una persona que ha conocido a una chica y a la que ha invitado a pasar la noche en su casa para practicar sexo».

La detención

Nada dijo a los ertzainas del fin del mundo o del diablo

El ya condenado dijo en el juicio que vio al «diablo» en los ojos de la madre y a «la semilla del mal» en la pequeña. Que su ataque mortal se debió a un intento por evitar «el fin del mundo». Los dos patrulleros que primero entraron al piso de la calle Libertad, donde se produjo el asesinato, encontraron a Montaño sobre el balcón y dieron una versión totalmente diferente. Así lo recuerda la resolución judicial.

Los agentes, dice el texto, «relatan que estuvieron con él unos quince o veinte minutos, hasta que llegó la ambulancia, que en ese tiempo no hizo comentarios raros o delirantes, que permanecía en silencio, respondiendo concisamente a sus preguntas».

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Los expertos

Sólo los peritos de la defensa aprecian enajenación

El fallo recorre profusamente las testificales de todos los médicos que atendieron a Montaño. Desde los de Urgencias de Santiago, a psiquiatras de este hospital y de las diferentes cárceles por las que ha pasado. En un momento dado, la sentencia destaca el dictamen de los expertos de la Unidad Forense de Valoración Integral. «No presenta tintes de carácter psicótico, e impresiona de una motivación orientada a la búsqueda de un eventual beneficio sobre su situación procesal». Es decir, que pudo fingir sufrir una enfermedad mental.

A su entender, la defensa «a pesar de sus meritorios esfuerzos probatorios y argumentativos, no ha satisfecho de manera suficiente la cargad de la prueba de la concurrencia de una perturbación mental», que hubiera derivado en su ingreso en un centro psiquiátrico.

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Las penas

25 años por matar a la bebé y siete y medio por intentarlo con la madre

El fallo de la Audiencia Provincial de Álava condena a Daniel Montaño a la pena de «prisión permanente revisable», de 25 a 35 años, por matar a la pequeña, de 17 meses. Asimismo, le impone otros «siete años y medio» por un «delito de homicidio en grado de tentativa» con la madre.

Respecto a las indemnizaciones por responsabilidad civil, Montaño deberá abonar «130.000 euros» a Gabriela y otros «100.000 euros» al padre biológico de la pequeña y expareja de la madre, un joven burgalés llamado Carlos.

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La defensa

Puede recurrir al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco

Al letrado de Montaño le queda una ventana legal para tratar de revertir esta sentencia histórica. La propia sentencia recuerda que «no es firme y contra ella cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco». La defensa ya ha anunciado que así lo hará. Recibirá respuesta en unos meses. Mientras, Montaño seguirá en prisión.

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