Seis farmacias de Montaña y Añana llevarán las medicinas a casa de los mayores

Mantener correctamente el tratamiento recomendado por el médico resulta complicado para muchas personas mayores. Más aún si tienen dependencia y sobre todo, si viven en zonas rurales alejadas de las farmacias. Para hacer frente a esta situación, el Gobierno vasco, la Diputación y el colegio de Farmacia de Álava han puesto en marcha una experiencia que llevan tiempo preparando para que los pacientes más vulnerables, reciban directamente en casa las medicinas que necesitan.

Muchas de estas personas viven en zonas dispersas y alejadas de los núcleos principales de su Cuadrilla, con lo que no tienen una farmacia cercana a la que poder acudir. La presidenta del colegio de Farmacia alavés, Milagros López de Ocáriz, explicó que el programa se dirige a «pacientes dependientes tipo 2 que estén en núcleos alejados de la farmacia, y lo que vamos a hacer es pilotar, para ver si lo que hemos diseñado en el papel, cumple las necesidades. Por su parte, el consejero de Salud, Alberto Martínez, añadió que «facilitar la vida de las personas vulnerables, contribuye a la curación» e insistió en que este tipo de programas ayudan al equilibrio territorial y a mantener la población en las zonas rurales de Álava.

El programa que se ha presentado esta mañana en la farmacia de Salinas de Añana y contempla «además la revisión y control del uso de la medicación, identificando problemas para prevenir o evitar los resultados negativos asociados al uso de los medicamentos», según explicaron los impulsores de la iniciativa.

Se trata de un proyecto piloto, limitado por ahora a los seis despachos de farmacia de Añana y Montaña alavesa que aspira a «garantizar la entrega de medicamentos a domicilio y ofrecer una mejor atención farmacéutica». Con la entrega a domicilio, el paciente recibirá los medicamentos en casa con las pautas prescritas por su médico. La persona que haga la entrega, se encargará también de revisar y controlar el uso de la medicación con la intención de «identificar problemas para prevenir o evitar los resultados negativos asociados al mal uso de los medicamentos».

Con este protocolo, se aspira a «reforzar la adherencia al tratamiento y, en su caso, preparar sistemas personalizados de dosificación». El objetivo que se logrará de esta manera es una mejora de la autonomía personal en la zona rural además de un trato cercano y personalizado con el personal farmacéutico. La inversión será de 125.000 euros anuales de los que 95.000 los aportará el Gobierno vasco y la Diputación alavesa, el resto.

• Temas
• Añana