Seis bertsolaris en busca del trono

Xabier Igoa, Manex Agirre, Iñaki Viñaspre, Peru Abarrategi, Oihane Perea y Aroa Arrizubieta conforman el cartel que anuncia el 'combate' en la calle San Prudencio. «El teatro se va a convertir en una plaza para los bertsolaris», adelantaba en la presentación Oier Suárez, responsable de promoción de la Asociación de Bertsolarismo de Álava y presentador en la final junto a Marta Ugarte. Al centro saldrán los seis protagonistas con la única idea de «pasarlo bien y hacer disfrutar al público».

Con esa intención los seis finalistas ofrecerán un amplio ejercicio, conformado por hasta 13 bertsos que cantarán delante del público. Primero empezarán en pareja, con tres improvisados en 'zortziko txikia' (8 versos, de siete y seis sílabas). Les seguirán otros tantos en 'hamarreko handia', para luego cantar en solitario. El primer bloque lo completarán con tres versos en 'seiko motzean' y dos con medidas y melodía libre. El duelo final, 'buruz burukoa', contará con 6 bertsos, de los que saldrá el ganador de este año.

Oihane Perea es la vigente campeona. «Pensaba que ya era mayor como para volver a presentarme», bromeaba la bertsolari. «Pero hace tiempo que me despedí de esa mentalidad y ahora afronto la final plena de confianza», tranquilizó la vitoriana, que el sábado tratará de revalidar el título. Sería el cuarto, tras ganar las ediciones de 2007, 2009, 2013 y 2017, la última disputada.

Xabier Igoa e Iñaki Viñaspre intentarán confirmar el excelente desempeño que les llevó a encabezar las series de semifinales. El primero explicó que persigue hacer una final «lo más completa posible y aprovechar la oportunidad» que supone llegar a la tarima del Principal. Viñaspre, por su parte, admitió sentir la «presión» de la cita decisiva, aunque le alivia saber que es la misma sensación que tuvo en la eliminatoria previa, en la que venció.

Manex Agirre, al igual que Oihane, también sabe lo que es enfundarse la txapela del campeonato. Lo ha hecho hasta en dos ocasiones: en 2011 y 2015. Sin embargo, admite que su trayectoria este año ha tenido «momentos bajos». Tras hacer «autocrítica», fijó su objetivo en «olvidarse de los fallos» durante los improvisados del sábado para poder deleitar así con unos buenos versos.

En el otro lado, Peru Abarrategi y Aroa Arrizubieta son debutantes en una final. «Ahora mismo estoy nervioso», apuntaba el de Aramaio. «Pero espero poder controlarme durante los versos». El camino que ha trazado Aroa para llegar a la cita del sábado puede, si todo sale bien, ser una anécdota de las que enorgullecerse después. «Me apunté justo el día anterior de que se cerrase el plazo», confesaba. Una decisión de la que ahora se muestra muy satisfecha, porque de lo contrario «me habría arrepentido». «Es un lujo estar aquí».

Ninguno cuenta con la fórmula secreta, pero cuatro de ellos ya han experimentado lo que supone disputar una final. «No os preocupéis porque el Teatro Principal te abraza y todo fluye solo», aconsejaba con la perspectiva de la experiencia la vigente campeona, Oihane Perea. «Vais a ser los preferidos del público», bromeaba después. «Aunque metáis la pata, os van a animar», les tranquilizó Viñaspre, que no falta a la cita decisiva desde la edición de 2004.