Robos en Álava

El segundo alunizaje en un mes a un local de Vitoria se salda con 2 motos robadas

Se valieron de un turismo, supuestamente robado, para empotrarlo contra el cristal lateral del local comercial en plena noche. Lo apartaron e introdujeron en otro vehículo la mercancía para abandonar a todo gas esta área industrial pegada a la N-102. Ayer por la mañana, horas después del incidente, el automóvil presuntamente usado en el robo se hallaba estacionado a pocos metros de la tienda, con el morro destrozado, cristales sobre el capó y evidencias a la vista de haber sufrido un 'puente'.

La Ertzaintza ya investiga este suceso, inusual por estas latitudes pero habitual en otras partes del país. Aparte de la inspección ocular del vehículo usado en el ataque y el boquete dejado en la nave, también se revisaron las cámaras de videovigilancia de este establecimiento minorista muy apreciado entre los moteros de la provincia.

A primeros de octubre, tres varones ya se llevaron ocho bicicletas eléctricas, valoradas en más de 40.000 euros, tras estampar un Audi A-6 contra la fachada principal. Cargaron los vehículos birlados en una furgoneta y enfilaron hacia Burgos. Tardaron seis minutos en completar su acción delictiva. Esa noche, aparte de alertar a la Policía autonómica, el responsable del negocio asaltado siguió la escena a través de una aplicación en su móvil. En principio, el alunizaje de ayer llevaría una rúbrica distinta.

Con esta acción ilícita, en un mes se han producido más robos de esta clase que en los últimos 4 años en Vitoria. Al margen del episodio de primeros de octubre, el anterior precedente databa de 2019. Fue una tentativa en un garaje comunitario del barrio de Aretxabaleta. Los ladrones armaron tanto escándalo que optaron por huir al increparles los vecinos desde las ventanas.

La Ertzaintza dio aviso a otros cuerpos y, horas después, una dotación de la Guardia Civil interceptó en Briviesca a la furgoneta, de la que existía una profusa descripción gracias a la videovigilancia. Recuperaron el material robado y, al menos, hubo una detección.

Se da la circunstancia de que esa banda itinerante intentó dar otro golpe similar aquella noche de octubre. Se colaron en el Parque Tecnológico de Miñano y quebraron –«probablemente con una radial»– la puerta principal de acceso de una compañía biosanitaria, sin actividad a esas horas. Salieron como entraron pese a la existencia de maquinaria «muy costosa». Erraron la empresa. En la lonja contigua opera una firma de telefonía.