Un día de Santiago sin fiestas ni ajos, pero con misas por los que no están

«Resulta paradójico que un día para la ilusión y la alegría en el que compartir y comprar ajos vaya a ser triste y para el recuerdo de los que ya no están», confiesa González. Dos horas más tarde, a las 10.00, tendrá lugar la ofrenda al blusa y la neska fallecidos, un homenaje más doloroso de lo habitual. «Este año ha habido más fallecidos entre los blusas, en especial entre los más mayores, y queremos despedirlos, aunque pedimos que no se acerque mucha gente para hacerlo con seguridad», subraya González.

Esta mañana la Catedral Nueva acogerá a su vez una misa por todos los fallecidos durante la pandemia en el territorio alavés. La eucaristía estará presidida por el obispo Juan Carlos Elizalde y concelebrada por los vicarios y dará comienzo a las 12.30. Y la cuesta de San Francisco, aún en obras, estará más vacía de lo habitual.

«La de Vitoria es una buena feria, cada año llevamos entre 2.500 y 3.000 kilos de ajo, es una lástima que no se celebre», señala Ignacio Gómez, de Ajos Gómez, en la localidad navarra de Falces. Al igual que el agricultor Plácido Tainta, decenas de productores se quedarán sin vender sus ristras recién cosechadas a los vitorianos. Al menos en Vitoria, ya que parte de ellos ya las están encargando por teléfono o recogiéndolas en los almacenes.