Santa María de Olarri premia este año a las monjas de Amurrio

La ocasión es especial porque «cumplimos veinte años», explicó el presidente de la asociación, Iñaki Barrenengoa, que protagonizará junto a Txomin Udaeta -el anterior presidente-, una exposición sobre las imágenes que se van a proyectar en el interior de la ermita al finalizar la misa sobre la trayectoria del grupo.

Otra de las tradiciones que se recuperarán este año es la botadura de la txapela, una actividad muy original que consiste en atar a una txapela siete globos de helio que se lanzan al aire. La txapela emprende su viaje con un texto prendido en el que se señala su procedencia, un teléfono de contacto y un mensaje para que quien la encuentre, se ponga en contacto con la organización. «La txapela ha llegado en otras ocasiones hasta Burgos y Francia», explico Barrenengoa, que recordó que el experimento caduca dentro de un año, cuando llegue de nuevo la festividad de San Silvestre. A la hora en la que se lanzará la txapela, se servirá un aperitivo de caldo y vino en porrón con pinchos de txintxorta y en ese momento comenzará el concurso de resistencia bebiendo vino en porrón, un certamen tradicional en San Roque.

Tras la entrega de los premios del concurso, la fiesta concluirá a eso de las dos de la tarde con la rifa de un jamón. Los organizadores no desaprovecharán la oportunidad de reivindicar ante sus representantes municipales las mejoras que necesita el barrio porque «es cuando podemos hacernos oír», señalaron.