Santa Lucía pide una OTA «más ambiciosa» que cubra todo el barrio

El principal argumento que emplean los vecinos es que la futura zona OTA deja fuera el tramo comprendido entre Jacinto Benavente y Los Astrónomos: es decir, la otra mitad del distrito. «Si se realiza así se generarán fronteras internas, lo cual no termina de solucionar el problema. Pedimos que la OTA sea más ambiciosa y se extienda a todo el barrio», reclama Juan Carlos Murua, presidente de Errekatxiki. Y todo mientras en el horizonte asoman Aranbizkarra y Zaramaga, aunque ambas ya han mostrado más dudas sobre su efectividad.

El proyecto municipal está pendiente de pasar por la junta de gobierno local para su aprobación, por lo que los vecinos mueven ficha para que se modifique. El miércoles pasado entregaron un escrito en el Ayuntamiento en el que pidieron que el estacionamiento regulado abarque más calles. «Así no se termina de solucionar el problema, se concentrará en aquellas plazas 'blancas' y seguirá siendo difícil aparcar».

Fijémonos en el mapa para entender la situación. El planteamiento del Consistorio comprende calles como Federico Baraibar, Ricardo Puga, Polvorín Viejo, Valladolid, Madrid y Jacinto Benavente y Errekatxiki. En este último se da una casuística peculiar: está rodeada por la zona azul, de manera que siempre está bloqueada y sus vecinos no tenían derecho a pedir la tarjeta de residente.

Fuera de esta 'malla' se quedaría el otro ala del barrio, con calles como Vicente Aleixandre, el parking junto a Ángel Ganivet o Los Astrónomos, aún en terreno de Santa Lucía. Y es aquí donde surge el conflicto. «No solucionamos nada. Son edificios en los que viven muchas personas y si el problema se traslada a este punto del barrio van a tener serias dificultades», advierte Murua, cinco meses después de que moviesen ficha.

«Nos hemos convertido en un barrio fronterizo al que ahora todos quieren venir a aparcar porque no tienen que pagar», describen desde el colectivo. Se referían al hecho de que la ampliación de la OTA a Judimendi, Adurza, San Cristóbal, Santiago y Arana (3.300 plazas en total) había provocado la llegada de nuevos coches «en avalancha», describieron. «Está todo bloqueado». Además de la pérdida de 300 plazas por el BEI (Bus Eléctrico Inteligente), el tranvía a Salburua y los nuevos bidegorris.

En su afán por proponer soluciones, los vecinos vuelven a plantear la posibilidad de crear un parking disuasorio con el objetivo de que los conductores que llegan desde otros barrios no se vean afectados. «La zona más lógica sería el arbolado situado al lado de las vías del ferrocarril a lo largo de la calle Florida y que se queda muy cerca de las paradas del tranvía de Santa Lucía y del BEI, situada en la calle Jacinto Benavente».

En Arana, por su parte, allanaron el miércoles, en una asamblea, el camino a la OTA tal y como se ha proyectado. «Tras la ampliación del estacionamiento regulado a los barrios limítrofes, ahora mismo es muy complicado conseguir aparcar. Se aprovechan de que aquí no hay OTA», explican desde la asociación Aranako.

Esta ambiciosa ampliación de la OTA, que no será anecdótica ni testimonial, ha llevado al Ayuntamiento a consultar a los vecinos de Aranbizkarra si también quieren implantarla «para evitar que sus calles se vean tensionadas». La asociación del barrio, no obstante, ya anticipa que descarta la propuesta. Al norte tampoco parece que vaya a extenderse. Zaramaga realizó una consulta popular (133 votos) en la que 61% del vecindario rechazó su implantación porque entienden que no soluciona la falta de aparcamiento. En el horizonte figura también San Martín, que llegó a plantearse como un apéndice de la última ampliación a Judimendi, aunque finalmente se aplazó.