Pieza a pieza

Las protestas de 1989, la caída del comunismo y la transición al capitalismo se viven a través de una mezcla de crudeza y humor con secuencias de baile, instantes clownescos y conversaciones entre vecinas que otorgan dinamismo. Los diálogos adquieren fuerza gracias a una pantalla en la que se proyectan imágenes reales, dotando a la obra de la belleza inherente a un teatro que documenta y captura el testimonio de sus protagonistas.

La narrativa hace que cada uno de los personajes se convierta en la pieza de un puzzle. Este retrato de un país, de una familia y de una sociedad, queda bien reflejado en la escenografía de Betitxe Saitua donde los módulos que la componen son partes de un todo. Son fragmentos de una colcha de retazos, distintos pero unidos por una misma realidad. Un caleidoscopio de vidas que ofrece una afilada mirada sobre la supervivencia y el impacto de emigrar.

El reparto brilla tanto en su trabajo en equipo como de forma individual. Destaca la fuerza de Juana Lor en el discurso de Ionela en las Naciones Unidas, la honestidad emocional de Olatz Ganboa encarnando a Doina en su monólogo sobre la prostitución, la fragilidad y dulzura que Leyre Berrocal brinda a su construcción de Liliana y la potencia de Itziar Lazkano.

'¿Quién nos disparó?' respira autenticidad en su forma de habitar tanto la historia como la escena.